lunes, 1 de marzo de 2010

Digo tonterías.


Voy a enderezar las cuadras, no sea que te pierdo en las esquinas.

Y a exprimir todos los limones para guardar todas las semillas, en alguna de ellas están nuestros primeros tesoros. Nuestros primeros resongos, nuestros primeros silencios.

Quisiera pelearme contigo.

Reconciliarnos a besos, huir y permanecer y que me atrapes al vuelo.

Escucha la caja, las palmas arden pero la música no se detiene por el dolor de los músicos.

Les quema la sangre en cada nota y deben estallarla en sonidos.

Ahí… alguien dice te miro, pero no te ve, yo si te miro.

Ahí también… alguien dice que te escucha, pero no te escucha… yo si te escucho.

Escucho tu vos, y el ruido de cristales de tus copas cuando te sientes vencido.

Si quieres cambiamos de sexo, se tú la mujer, y yo seré el hidalgo, el caballero que te rescate de ti misma. El que espera que tú duermas para entrar al sueño, el que te observa mientras vuelas y caminas. El que ahuyenta los fantasmas de tus ojos, los fantasmas de los ojos de los que te miran. El que te desnuda y te lleva a su cama, para darte forma de luz desde sus caricias, el que te despeja el rostro de cabellos que son mares, y expresiones cotidianas… que son ruinas. El que te besa, y te renueva, y te besa, nuevamente y te destruye, el que hace un camino desde tu cuello a tu vientre con besos y mordidas. El que se ríe sobre tu ombligo, y te despierta de ti misma.

Será que eso quiero que hagas conmigo por eso sin falsas vergüenzas... me transformo en caballero, poco caballero y te lo digo.

.... digo cualquier cosa, son puras tonterías, es la felicidad y la angustia en una composición de burbujas.

3 comentarios:

  1. Digo más cualquier cosa, no son puras tonterías, es un texto muy hermoso
    saludos

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  2. burbujas sutiles, ingrávidas y gentiles, como dice el poeta. benditas tonterías.

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.