jueves, 30 de diciembre de 2010

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Me tallare la boca de silencios para que muera la palabra prohibida
la que mata y da vida
ya no mas susurrar al corazón las miserias de mis sueños
mis delirios de poesía
acorralada en el gobierno de mis tristezas miro la celda oscura
húmeda de mares que también mueren, absurdamente fría

Me tallare la boca de silencios
forjare en mis dedos nuevas heridas
tormentas que como collares de lluvia ahogaran mis días.

Lo que no he perdido.






Hay cosas que no he perdido, solo debo despertarlas de su cajón, y no son ni sombras ni fantasmas, ni señores piratas, a los que los persigue un eterno reloj. Hay cosas que no mueren, porque hay un registro de ellas en el alma, un tatuaje lumínico que renueva y refresca, que perfuma y airea el paso de la vida en cada cuerpo, como una melodía que solo se escucha desde el vientre de nuestras madres, y que se recuerda cada vez que le damos la mano al ángel de la muerte o del olvido.
Hay cosas que si he perdido, y es porque  la inocencia esta derramada sobre el asfalto, porque   las miradas suicidas despiertan pesadillas,  por las tormentas de gritos, las armas blancas, los gatillos, el humo que se impregna sobre  la piel con el hedor del infierno, la caricia que besa las espinas, es por el dolor de los  padres, por el dolor de los hijos, por  el amor que se encuentra o por el amor perdido, es porque adivino  la cara de los arboles con el cabello al viento cada vez que los respiro.
Hay cosas que he perdido,   la voluntad de vivir todas las noches, cuando la vida se asoma como un gran sacrificio, las fuerzas para levantar la mirada, la voz,  el espíritu, esas son las cosas que he perdido, los sueños de mis aves, los secretos de los insectos en mi jardín escondido, la fragilidad de mi olfato para descubrir amigos, el espejo de los sueños, la música de mi espíritu.
Esas son las cosas que he perdido, y no hay almacenes en el cielo, en los que reponga este vacío, no hay escuelas que eduquen para no morir de dolores de espíritu, no hay patios para los duendes de mis sueños de grillo.

Pero hay cosas que no he perdió, la  mirada de mis sueños se asoma en el agua, es como una gota de diminuto brillo, lleva el aroma del pan que amaso aunque no tenga hijos, lleva el aroma del hogar que no tengo, de la alegría que no consigo, esas son las cosas que no he perdido, ganas de pasado, sueños de futuro, una bicicleta recostada en el paredón de mis vecinos, saltar las veredas, caer de rodillas, ver a mis hermanos llorando mis heridas, mi madre en la ventana regañando con los ojos, y levantando con su espíritu, esas son las cosas que no he perdido, los hijos de mi falda los que no he tenido, los que acune desde niños, mi hermano, mis sobrinos. La mirada de ángel en sus sueños latiendo a ritmo de cielo, latiendo y perfumando mis sueños con sus sonidos. Esas son las cosas que no he perdido, la esperanza de nacer de nuevo cada que mi corazón muere, la esperanza de respirar del jardín de los principios mientras aprendo nuevos lenguajes, nuevas formas de suspiros, nuevas ramas para mi cabello, nuevas hormigas caminando por los dedos de mi sueños niños, esas son las cosas que no he perdido.
Saber que persigo molinos, barcos y pájaros de agua y pájaros invisibles, saber que llevo un sueño imposible pero que igual lo persigo, la esperanza de crecer día a día, creer que se puede volar  desde los balcones de la mente hasta el gran  jardín del espíritu, esperar el instante en que la música llame en la ventana de mi alma, sea la muerte o sea la vida y como una cachetada a mi cuerpo me recuerde quien soy, que espero, a que he venido, aún no sé mi nombre, aún no conozco el perfume de mi alma, no sé de jardín me han cortado, como he llegado a este sitio, no sé de color es mi vestido en luna menguante, en luna llena o en luna dormida.




Ahora me siento como una niña a veces sola y perdida, siempre en un patio viejo de tierra y baldosas destruidas, una fuente de agua a penas lleva vida, unas plantas intentan atraer el sol a sus nuevas semillas, algunas aves picotean el suelo, otras solo se bañan y sonríen con sus sonrisas de picos, hay silencio entre las ramas, hay sonido entre los brillos del agua, hay tonos verdes en el fondo de la fuente, y amarillos en el aire como si fueran cintas de perfume.
Ahora estoy absorbiendo cielo, liberando el infierno de mis manos y mis ojos, los dolores de mi pecho, la enfermedad de muerte de mi espíritu, busco en mi anotomía razones para vuelo pero no las consigo, a veces cierro los ojos, a veces advierto los muros, grandes construcciones alrededor del jardín en el que me he perdido.
La noche se asoma, cambian los sonidos, las aves oscurecen sus alas y alargan sus picos, le nacen garras, mientras el agua se convierte en las llamas que le dan vida, pero abro los ojos y aun es de día, abro los ojos aun más grandes y estoy en el hogar de mis padres caminando por pasillos poblados de gritos, silencios ruidos, mi madre sentada en el patio acurruca sus manos y su falda, mi hermano nos observa serio y deprimido, el silencio toma cuerpo y nos separa es un muro para cada uno, un jardín y un patio vacio, solo se ven las nubes, no hay arcoíris. Siento el llanto de mi madre, mi inocencia al caer hace ruidos, mientras que la de mi hermano levanta vuelo como un pájaro de fuego incendiando los arboles a su camino.
A veces abro más el alma,  y veo infiernos como este en todos los jardines que visito, a veces solo siento el perfume, la flor, el ángel, la fuente, el agua, la calidez de los brillos.
No he perdido la fe, no he perdido el amor al prójimo, no he dejado de esperar a mis hijos, no he dejado de sentir la piel en los abrazos, ni el corazón en los latidos.

No he dejado de ver a los niños, a los niños que todos fuimos, a sus ojos radiantes de universos que no conocemos, que no conocimos, aun veo al ángel en los arboles cuidando mis pasos, los tuyos, los de aquellos que aun creen en lo imposible, mirar por la ventana buscar una dirección, oir la música, esa bendita música, esa divina música, cerrar los ojos porque sabemos que ya llega la lluvia, y es solo luz, es solo perfume, es el liquido principio, es el puente que une, respirar el cielo, respirar la vida en la espuma, respirar al viento en las ramas, las alas, los picos, a veces sonrerir, a veces llorar y sentirse perdido, no he dejado de soñar, de esperar el milagro de mis ojos cerrados y el perfume caricia, no he dejado de creer en la vida.


miércoles, 29 de diciembre de 2010

Nada.

Nadie ve como se derriten las estrellas de este verano
Como el sol despeina su fuego sobre el asfalto
Como el amarillo tiñe los arboles

Nadie ve el fantasma salir del monte
Trepar las piedras
Entrar al agua
Ser pez y ser rio y ser calma

Nadie escucha los sollozos del viento
Desenredar las ramas
Montar en cabellos de luna
Penetrar su alma
Transportar el perfume del cielo
Sobre las nubes
Abrir sus piernas blancas
Suspirar sobre los ojos del silencio
Antes de que se derrame sobre el mundo el alba

Nadie sabe qué color tiene la muerte sobre los ojos
Hasta que visita su casa
Hasta que bebe de la copa del infierno
El fuego de la desesperanza.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Malditas letras

Shhhhh….
………………… …………………….
Que nadie me aturda de silencio
Me tomo vacaciones de sueños y vuelos por un tiempo
Tierra húmeda, abrile tu corazón a mi corazón enfermo
Déjame descansar y dormir tu perfume sobre mi piel hasta que ya no me quede cuerpo
No se trata de vivir o morir, es solo cuestión de dejarse llevar
De desaparecer en tu abrazo eterno

Amen, que sea el dolor y la soledad las sombras fieles de mi paso
No hay más ojos en los que me encuentren
SEÑORES esto es silencio
Esta es mi eterna enfermedad, la ausencia se asoma a la ventana de mi amanecer y me insulta con sus besos secos
Esta  es la voluntad del último ángel de mis sueños

Malditos cuervos que susurran en mis oídos también ciegos
Todo lo oigo, no tengo parpados para protegerme de los gritos o los fuegos

Imploro que ya no puedan volar sus alas
Que no regresen luego del alba
Que mueran en su propio  vuelo
 Ya no quiero más susurros del mundo
El mundo no escucha mis silencios
No  necesita sombras o perros como los que me siguen
Ni lagrimas tan inútiles que no reflejan el cielo

Adiós, basta del mundo,  adiós dios del infierno
Adiós dios de la magia y  de la guerra
Adiós a todos tus cielos
Adiós insistencia
Adiós voluntad, adiós sentimientos

Adiós malditas letras, malditas estas entre todas ellas
maldito el fruto de mis penas, malditas, malditas letras
Ya no me busquen, no estoy en mi piel porque  he encontrado mi hogar
Estaba esperándome en un abrazo de la tierra.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Después del mar.

Después del mar me duelen los ojos
El mundo de algas, las estrellas y caracolas marinas
Los pequeños peces, el sonido de los delfines
La luna sonámbula, todos juntos han venido a dormir a mis ojos
Y cuando se han ido solo me han dejado esta sensación de sal y angustia

Un hueco en mi pecho es la nueva cueva del mundo
Un lugar para las bestias del cemento
Para los silencios
Para las ausencias
Paras las letras que lagrimea la eterna lluvia del tiempo

Y las horas son caracoles coleccionables
Mi traje de mar brilla de colores
Inundado mis ojos se rebalsan
El rio de mi alma desemboca en mis ojos
Las sirenas de los lagos oscuros
Desembocan en mis ojos
Un gran barco, un barco lleno de tesoros
De collares, pulseras y coronas
De peces que parecen aves cuando saltan por el aire
Y tortugas que parecen gigantes que lo han visto todo

Todo está en mis ojos
Pero cuando el mar se va
Me duelen los ojos
Intuyo mi alma llena de moretones
Al caer de las nubes se ha estropeado un poco
Y mis ojos no llevan bálsamos, solo restos de mar
Ya ningún tesoro
Todos se han rebalsado por mis ojos.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

No hay nada aquí, en mi.

Realmente no sé si alguien ve los pájaros
Sus alas cuchillas, sus sombras negras
O como los arboles se tuercen al peso de sus plumas tijeras
No sé si alguien ve las aves que me llevan
A veces se parecen a la muerte
Otras tienen el rostro de mi madre o de mi padre
Mientras toda la tierra tiene el perfume de mis dolores
Florecida de ausencias

No sé si alguien puede oler la sangre de las manos en los ángeles
Todos están distraídos en sus alas
No sé si me vieron pedir ayuda sobre las montañas de piedra de olvidos
O bajo las nubes tormentas de cielo
Y  mis ojos se suicidan no saben nadar en el mar
Hay muchas bestias con espinas espadas o con voces fantasmas
Que aniquilan mis fuerzas, sus fuerzas entre aleteos y  círculos liquidos

Al despertar descubrí para mi pena que no hay nada
Y no habrá sobre mis labios una palabra sagrada, un susurro de la naturaleza
La verdad se rompió en  los cristales de las ventanas que daban al este

Y no habrá sobre mis manos la señal de las caricias de las luciérnagas
Todos prefieren los insectos
Nadie busca las aves que despiertan cielo

Y no habrá filosofía que comprenda
No habrá psicología que construya nuevas teorías sobre mis ideas
Sé que no estoy muerta, pero no respiro
No llega el alivio a mi voz ni a mis gritos
Sangro la tierra, lloro mi pena
Me ahogo en las siluetas recortadas del árbol de mis tristezas
No hay pechos que acunen que protejan
No hay manos que me acompañen con sus armas en mi guerra
No hay dios que sostenga sus ojos sobre mis ojos
No hay agua en los lagos del tiempo
Reflejos de cielo

Cielo, no hay cielo
No estás arriba protegiendo las aves
Estas abajo entre las llamas de mi infierno

Y no estoy
me he ido
Las aguas en el medio de mi cuerpo
Me dan el único sitio en el mundo donde puedo desaparecer
Voy sorbiendo la sal de mis miedos
Devoro mis huesos uno a uno hasta desaparecer

La calle está a oscuras
El asfalto es un nuevo rio negro
A los lados, los arboles fantasmas, siluetas desesperadas de sombras cubren los monstruos de cemento
Y no hay nadie fuera, los silencios de la ciudad ladran sobre mi piel formas nuevas de la ausencia
Una boca desesperada de luna, la mía intenta ahogarse en el cielo

Y no hay nada
Mi corazón sombra se perfora con las luces de un nuevo amanecer
No hay perros, no hay mudos ni ciegos, sólo ausencia
Y silencio.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Anotaciones XI



Como soñar lo mismo que sueña la luna. (No garantiza que usted no se deprima al verse menguante, o que no se deprima al sentirse muy redonda, tampoco garantizamos que con esta receta usted sueñe verdaderamente lo que sueña la luna, ya que la muy sonsa jamás nos ha contado nada de sus sueños)

Para soñar lo mismo que sueña la luna, usted necesita pasar un día de luna, puede probar a ser un satélite si es que la idea de musa de los poetas le resulta demasiado mágica. Para lograrlo debe buscar a alguien que quiera hacerle de tierra y no se trata de darle vueltas alrededor todo el tiempo, se trata de tratar de ver el sol que esta después de ella. Como si buscara la luz que esta después de la sombra o algo parecido, pero eso ya es demasiado poético para usted, regresemos a la idea de satélite. Quizás se sienta mas cómodo si se imagina que es una piedra redondita y blanca, que flota suspendida en el universo y que pareciera que se ve en el agua, a veces se queda enredada entre los árboles, haga eso, enrédese en los arboles, intente que los lobos le aúllen, no se asuste si alguno la mira con celo, es muy natural, nunca tuvieron la luna tan cerca. Tampoco se incomode si algún poeta, se duerme pensándola, si le regala versos camino a su sueño, él tampoco sabe que usted es un satélite, por eso es natural que la mire, y susurre: ¡ay, luna, luna! Entre algunas otras metáforas claro.
Cuando ya esté llegando al final del día, su cama debe ser acondicionada lo más parecido a un cielo o a una nube, piense que la luna no solo duerme en el agua de los lagos o en las ramas de los arboles, eso es muy incomodo hasta para los satélites mas fríos. Lo mejor es dormir en nube, es esponjoso y cálido, pero si no se puede, duerma en un cachito de cielo, sea creativo, consígase sabanas celeste che, así quizás ambienta un poco la cosa.
Ahora sí, tenga cuidado en cuáles son sus últimos pensamientos, piense todo redonda, y celeste, o muy oscuro con luciérnagas blancas parpadeantes. Piense igual que pensaría la luna, mire su alrededor, está en el cielo, en las nubes, en un lago o en las ramas, los búhos la miran los lobos le aúllan, y los hombres le escriben.
Ahora respire y sueñe, es muy probable que no sueñe nada que solo descanse profundamente, porque ya ha tenido un día de sueños de luna.

Anotaciones X


Como tener un buen jardín en dos saltos y algunos besos al vecino.

Es importante que sepan que el jardín que vamos a conseguir no es su jardín, es el jardín del vecino.
Los saltos que va a dar son los saltos necesarios para saltar la pequeña pared que limita su casa con la de él, y que los besos son los puentes que harán que el jardín del caballero, sea también su jardín.

Anotaciones IX



Para no morir en un descuido o para no morir de forma intencional


Es muy importante que ignoren las recetas pasadas, dejen los almohadones y las pesadas armaduras de metal, no!!! No sirven los chalecos antibalas!!!!
Lo importante para no morir seria no estar vivos, a esa opción háganle una cruz porque ya  llegamos tarde.
Siguiendo con el listado de opciones,  a ver ahora todos juntos que podemos hacer para no morir.
Sepan que no hay garantías de que lo que asisten a este curso salgan vivos, es muy fácil de imaginar lo imprevisible del destino. Quizás usted salió de su casa y nunca imagino morir por el camino y ahora ve que todos lo ignoramos, que en la entrada nadie lo saludo y que no  puede servirse el café que dejamos para darle la bienvenida, piense despacio pero piense conmigo, quizás usted ya murió en el camino y ahora es una pérdida de tiempo asistir a este curso. Ahora que se dio cuenta de que un accidente le ha arrebatado la posibilidad de que esta increíble charla conmigo le de sus beneficios, puede probar a atravesar paredes, a asustar a sus enemigos, a cuidar a sus amigos, puede incluso entrar en el baño de mujeres y no será visto, se lo garantizo. Señor!!! Usted no!!!  Usted si es visible no es un fantasma y si entra al baño de mujeres es probable que prefiera morir a las bofetadas que las damas le guardan a los mirones que se atreven a espiarlas. El fantasma es ese que no vemos, el  que  está moviendo las tazas de café desde hoy, ahora se acerco a la ventana, no sabía que era un fantasma hasta que entro a este curso y se dio cuenta de la inutilidad de escucharme, ahora seguramente este muy triste, pero no, no se preocupe, a usted le hablo señor fantasma, lo llamare ramón para que no se sienta discriminado, Ramón Hombre no se sienta mal, ya nada  puede afectarle. Disfrute de la inmaterialidad!!!!!!!
Vivir es como caminar, solo que morir no es como caer, porque cuando caemos lo hacemos un montón de veces en nuestras vidas, pero morir solo una vez  por vida. Quizás usted señor fantasma, pueda alejar los miedos de todos los vivos   en lugar de traerlo en transparencias y sabanas blancas o aire de cortinas, quizás pueda decirnos como se siente, que ve, como le parece ese otro forma de vida, porque quizás le deberíamos decir así, el otro modo de vivir, sin el cuerpo, sin las obligaciones.
Señoras, señores ¡morir no es una cosa tan terrible!, si fuera así ya abría una oficina de quejas de fantasmas desconformes que solicitan les sea reintegrada su vida. Pero hasta el momento ni señales de eso.
Siguiendo con el curso, Ramón ya que vino puede quedarse, solo le pido no nos dé escalofríos.
Siguiendo con el curso, les doy una lista de precauciones simples que deberán agregar a las precauciones que ya toman habitualmente para no morir.
La mejor forma de no morir, es cuidando el cuerpo y evitando los riesgos o las cosas que pudieran dañarlo.
Esas cosas ya las conocemos.

a-      A  menos que tenga alas, no intente volar
b-      Si no es un buen pez tampoco intente nadar.
c-       Si no conoce sobre armas, no juegue con ellas, y si las conoce bien, sabe que no son para jugar.
d-      Evite asistir a cursos inútiles que lo lleven a encontrarse con fantasmas, no olvide que también puede morir de miedo
e-      Al cruzar una calle, no solo mire hacia los lados, hágalo también para arriba por si pudiera caer algo, y para abajo, por si algún desastre climático o alguna obra en construcción allá dañado el suelo.
f-       Evite salir en días de tormentas.
g-      Evite hacerse el gracioso cuando manipula cosas punzantes o fuego, por lo general las cosas punzantes y juego también tienen sentido del humor y saben manipularnos mejor a nosotros.
h-      No se olvide que no solo de daños físicos puede morir un hombre.
i-        Evite el amor
j-        Evite el desamor
k-      Evite la tristeza
l-        Si no puede, pues ni modo, morirá de todas formas, lo importante es que disfrute el recorrido.

sábado, 4 de diciembre de 2010

El hada de los cuentos

El hada de los cuentos

“El hada de los cuentos está sumergida en un mar de luciérnagas verdes y amarillas. Las historias se le escapan tristes de los dedos por temor a morir ahogadas de brillos. Ella a veces sonríe y se parece a la luna. Otras veces solo sueña y su vestido es mas espuma que las nubes”



Ramiro bajo las escaleras de tres en tres, de dos en dos, hasta el último escalón. En el suelo junto a la ventana esperaba Ibi, estaba cansada, tenía la vista más allá de las cortinas, más allá de los paisajes, de esos tristes pinos de verdes oscuros. Miraba las nubes y se imaginabas búhos de espuma, dragones de cielo, aves de cristal y de perfume. Pensar esas cosas le daba risa, algunas risas, pequeñas sonrisas.
Ramiro sostuvo sus manos un tiempo más, a él le gustaban los juegos y ella era divertida. Caminaban juntos por el parque recibiendo el perfume de las tardes de septiembre, caminaban juntos los parques recibiendo el aire frio de mayo. La historia de sus dedos fríos les rozaba los labios cada vez que llegaban a los bancos de madera debajo de los paisajes dorados, por el sol del verano o por la belleza del otoño.
Ibi  ya no saltaba las baldosas cuando caminaba a su casa, ya no lo hacía. Los paisajes que no conocía, aquellos rincones celestes de entre las nubes la intrigaban demasiado. Se preguntaba si algo parecido al alivio o a la felicidad la esperaba en ese lugar de espumas. Ramiro la fue dejando, el peso de su mano fría le molestaba en cada caricia, hasta que decidió apartarse de su compañía triste. Nunca se entero que estaba alejándose de Ibi,  solo se alejaba día tras día. Ibi oscureció, el paisaje la absorbió  y la dejo entre las ramas de un árbol seco mientras decidía si la convertía en pájaro o en pino. Pero nada sucedió.
Ibi despertó junto a la ventana, esperaba oír su nombre en la distancia, recibir un beso de luna al menos que le alivie el frio, pero  las cortinas le daban caricias de fantasma en el rostro y en los hombros. Sentía sus manos vacías, pero no recordaba que llevaba antes. Observo sus manos y le parecieron livianas como plumas, pero tristes aún como el frio. Fue difícil al principio pero tomo una decisión, de esas que parecen finales. Estaba demasiada sola como para oír consejos, demasiado fría. Era en ese instante en que necesitaba que  alguien con armadura  le recordara cual era su mundo y su paisaje de sueños, para poder alejarse del invierno de la tristeza en la que se había sumergido, estaba demasiado triste para responder llamados  que además ya nadie hacía, nadie decía su nombre y ella  fue olvidándolo  hasta que su nombre cambio por completo, ahora se  parecía  a una sombra y a una ausencia  en cada una de sus letras, fue entonces cuando lo hizo…  abrió las ventanas y voló, pero sus alas eran tan imaginarias como los dragones de nubes de sus cuentos y terminó por caer a lo más oscuro del paisaje, fue una caída de pino de verdes oscuros, que dan frio a los sueños. Aun espera en las sombras que su nombre vuelva a ser estrella, que se repitan en brillos cada una de sus letras, pero pasan siglos y mas siglos de espera y eso no sucede.
Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.