miércoles, 11 de mayo de 2011

V (Después del silencio)



Si las horas fueran aves, abriría las jaulas del tiempo
Para que la eternidad recobre su vuelo y ya nadie se preocupe por permanecer en ningún paisaje, o en su propio cuerpo

Cuando respiro contemplo el interior del mundo en mi interior
Y sé… que la intuición es una desnudez hermosa
Y se duerme en la hierba cuando el mundo abre sus ojos

Mi cuerpo es el cielo de mi alma, en el fluyo, vuelo, me pierdo, me ahogo de mi y de todos
Mi cuerpo es el templo de mi mundo, mis emociones son simples barcos que insisten con llevarme a las nubes de todos los mundos

Mi corazón es un pájaro de naturaleza sanguínea extraordinaria
Mi cuerpo es el cielo de mi alma, pero a veces estoy nublada
Y llueve sobre mi mente, y todo es más oscuro y más pesado
Nada fluye, nada es liviano, y aunque me duela decirlo, cuando todo se pierde, todo se quiebra
El cuerpo se cansa y suelta al alma, para que sea eterna como todos los pájaros. 

1 comentario:

Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.