sábado, 14 de mayo de 2011

Escenas


1
La mujer juega a desnudarse, y el hombre cree que lo hace justo en ese instante en que él la observa, pero ella jamás cubrió su alma, la mantuvo sobre la piel todo el tiempo.
Mientras él enciende un cigarro, ella apaga el día, observa el desorden del mundo y decide dejarlo a oscuras. Mientras decide si envolverse con la noche o con la luna, detiene su respiración unos segundos, pero no se detiene el mundo, por lo que sigue respirando otro par de días.
Cuando ella lo besa, espera que descubra el otro mundo dentro de su boca, que caiga como por un tobogán luminoso y húmedo al centro profundo donde siempre se esconde de los falsos amores, para que solo él la encuentre. A veces…  él vista su casa, su cuerpo… su alma, sus debilidades, sus silencios y los espacios del jardín que se mantienen verdes en todas las estaciones, en todos los humores.

2
La mujer juega a desarmarse, a ser hoja débil por una vida, por unas horas o por solo un instante… pero cuando el juego duele, regresa a ser un ángel o un árbol.

Mientras él no ve pasar el clima, él sol es mas sol cuando no se mira, cuando late dentro de los ojos … pero en el suelo y en las habitaciones,  los libros de poesía exilian a los poetas a una caja oscura, donde los diamantes del infierno son brazas con patitas que asustan a las mujeres  bobas, pero está  mujer sabe volar, da dos piruetas en los ojos del que no ve  el día y volviéndose trasparente puede pedir ayuda a la luna con una lagrima enfurecida que se escapa justo a tiempo de sus ojos un instante antes de llorar.

3
Mientras ella tiembla, su madre…  lo  rompe todo. Cada cuento imaginario, cada puente que la llevaba a otro planeta, todos sus duendes de porcelana, sus juguetitos de china del mercado de la vuelta y las letras escritas en servilletas de barcitos que se mantenían  escondidas … porque se sabe que a cada línea , el alma se deshilaba como un ovillo lunar. Pero su madre, que es el ser mas supremo de su mente, lo destruye todo, encuentra el espejo de su rostro y los destroza, insulta sus fragmentos y se aleja,
Mientras ella tiembla y ya es un mar de sal y de barcos hundidos…  mientras Poseidón huye de sus ojos y Morfeo penetra sus labios, sabe que lo pierde todo.

4
Él aun no termina su cigarro, su madre aun no sabe si incendiar sus ilusiones o solo envolverlas en papel periódico. Así es la psicología de los abandonos, el amor se escapa, te vuelves niña y aparecen ante tus ojos, tus viejos asesinos, todos los fantasmas de todas las estaciones… mientras tanto… fuera el sol late más rabioso, el jardín que ella sueña en algún lugar del tiempo, es más hermoso, es el más perfumado y el más espiritual de todos, allí las aves son de agua y los silencios son de parpadeos de estrellas que el viento desprende al pasar por las ramas de los arboles azules.
Pero ella tiene el olfato y el corazón afectado, si fuera un animal su instinto le serviría de algo ante el peligro, pero como es una mujer  lo confunde todo.

2 comentarios:

  1. Me ha impresionado la belleza y la crudeza de esta entrada, cómo es tan cierto que vivimos en mundos paralelos, protegidos o aislados de los demás que solo perciben lo que desean ver y pasan indiferentes a los gritos mudos y las lágrimas que tan solo se derraman hacia dentro; pero sobre todo me llegó esa madre omnipresente que destierra sueños, ilusión y vida, probablemente convencida de estar haciendo lo correcto.

    Un abrazo Sabia.

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  2. Gracias Pilar, la sensibilidad maravillosa con la que recibes mis escritos, me llena de alegría, de repente la comunicación tiene sentido.
    Un gran abrazo.

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.