martes, 18 de mayo de 2010

La luna se inclina a vernos


Aunque parezca que no me observa la luna.

Que soy una simple figura más del camino.

Que soy otra sombra inquieta fiel a mis suicidios matutinos.

Aunque parezca que no me observa la luna.

Se cae de su barca de nubes oscuras.

Se cae y se zambulle por los resplandores de esta ventana que la acaricia.

Y se desmaya en la noche

De los primeros cuentos

Y se duerme en el agua de suaves ondulaciones.

De mensajes de piedras entre ranas que la arrullan.


Aunque parezca que no te observa la luna.

No lo dudes

se inclina a tu perfil, se cae de su barca.

Aunque parecen sus parpados mudos.

Aunque parezca el mar otra especie de cielo,igual de profundo.

El cielo la contiene a ella perfumada de resplandores.

El misterio de la piel de aquella dama,

esta en las caricias.

Que la noche le suelta entre suspiros.

Y de todos los silencios que fueron a parar a su barca de gloriosas nubes.

Y aunque parezca que no te miro.

Que no te convoco entre la suerte de mis manos.

El otoño, besa al invierno día a día, trago a trago.

Y todo es una escarcha en los recuerdos.

Que simplemente me erizan el alma.

Y todo es una escarcha en los labios.

Que solo besan las distancias.


Y te amare después de estos versos.

Me acercare despacio a tu cama.

Susurrare sobre tu rostro.

Las más dulces palabras de magia.

Y la luna nos mirara sin reproches, acercara su luz blanca.

Nos cubrirá la desnudes de espíritus que se acercan

A la noche.

En que vencimos los fantasmas.


Todo, cariño mío.

Es música de ramas.

Todo, mi ave de fuego sobre la distancia.

Todo es tu labio en reposo, sobre mis hombros desnudos.

Todo es el silencio.

De dos miradas.

Un puente invisible.

Entre la eternidad y el instante.

En que la bella luna se cae de su barca.

Sumergida en los besos de agua.


2 comentarios:

  1. quisiera ser esa laguna en la que se refleja la luna... laguna que en realidad se disfraza de espejo con la intenciòn de mirar la luna directo a los ojos... sin que ninguna se intimide de la otra

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.