Simplemente.
Llegas.
El aroma hace presentir estas cosas.
La lluvia… no es más que la soledad vestida de agua.
No es más que la sombra… disfrazada de luna.
Para mi boca, tu boca desnuda.
Ser… asistir a los eventos de la vida.
Desde la ventana.
Y que el espíritu del ángel que nos nombra
Desde alguna mirada.
Nos invite a la danza de cortinas.
Conmovidas por el aire.
El aire.
La nostalgia disfrazada.
Mi pecho.
Tu pecho.
La cintura del mundo.
Nuestra cintura.
El dolor disfrazado de palabra.
Para recordarte.
Aquí, fragmentada de verbo.
A unos pasos de mi misma.
Mi flor de esperanza.
Una deuda al corazón en una carta blanca.
Una deuda a la ilusión que rueda disfrazada de lágrima.
Esta oración disfrazada de mi voz.
Esta forma de muerte disfrazada de mañana.
Nostalgia.
ResponderEliminarSutil dama.
Que llega.
Que no engaña.
Y se viste.
De ti.
Sin tu ropa.
Sirvete una copa.
Y recuerda el instante.
En que vino a visitarte.
Ayer.
Hoy.
Y mañana.
Pero ahora.
Dejala con las ganas.
Y ven a esta fiesta.
Que es la orquesta.
De los latidos.
Que tus sonidos.
Provocan.
En mi boca.