No depende
No depende de ti mi inseguridad.
Ni depende la distancia.
Ni el brillo del sol.
Ni la caricia de la mañana en las cortinas de la cocina.
Desatando su perfume.
No depende de mí.
ni puedo contenerlo con las manos.
La bomba de luceros que no llegan al cielo.
La bomba de silencios.
Que se acurrucan en mis labios.
Cuando no puedo decir lo que quiero.
Y la sombra es la voluntad del miedo.
Apareciendo en líneas de expresión sobre mi rostro.
Y la soledad me besa a diario.
Mientras camino al trabajo.
Y junto a mí en el tren mientras pienso en la muerte y otras tonterías.
Y junto a mi se sienta este anciano de la duda.
Pero no depende de ti, ni de mí.
En el fondo somos mortales.
Y desatan estas incomodas sensaciones diarias.
Y no depende de ti la enfermedad.
No depende de ti mi fracaso.
No depende de mí el brillo de la luna.
Ni esa calle desnuda de hojas verdes.
Ni esa flor muerta de aromas.
No depende de tus silencios esta melodía de final.
Ni la angustia que devora las entrañas paso a paso.
Mientras llega la noche.
Y cuando me siento en un sofá a pensar.
En ese punto entre la pared y mi mirada.
Se me va.
Se me va el día.
Se me va la sonrisa.
Se va mi perro a otro lugar.
No me acompaña cuando tengo esta energía.
De no querer estar.
De querer esconderme de mi misma.
Para no volverme a encontrar.
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