sábado, 19 de febrero de 2011

Nadie comprende

Nadie entiende que en mi corazón habitan los pájaros
Cada familia en sus nidos
Y tienen cielos buenos abiertos y claros
Y cielos malos cerrados y oscuros

Pero nadie lo cree, porque por mi escote no asoman sus alas, ni sus picos
Solo mis gemidos


Y los sonidos de aleteos
De romper de semillas
De patas que escarban
De besos pequeños entre los jilgueros
Las calandrias
Los gorriones
No tienen que los oiga
Quien los mire
Sus alas no existen
Su canto no tiene ni aire ni plumas
Su cuerpo no es cuerpo en mi cuerpo
Su vida no es vida en mi vida
Porque no los han visto
Porque cuando acercan sus ojos a mi pecho
Solo ven mis senos
El espacio del esternón
Alguna herida
Un par de lunares como tristes lunas
Algunas cicatrices
Pero nadie ve las alas
Nadie ve los picos
Nadie ve los nidos
 Y nadie, nadie escucha el cantar de los pájaros
Que viven en mi cuerpo
Que han hecho un cielo de mi pecho
Claro y abierto
Oscuro y profundo
Lleno de soles
Lleno de lunes
De charquitos donde bañarse
De ramas donde abrigarse
De paisajes de arboles para sus nidos


Nadie comprende
Que no soy una simple mujer
Llevo pájaros en mi pecho
Y ellas llevan mis gemidos.

1 comentario:

  1. sabina ,hermoso todo,mucha pena en tus versos,y nostalgia,pero quien no...????te deseo lo mejor y que triunfe el amor,y la verdad!!!!!!!!!!!!un abrazo!

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.