sábado, 30 de abril de 2011

Sólo me queda el alma.

Porqué siguen volando las aves más allá de aquel lugar donde acaba el cielo?
En aquel lugar no hay nada
Es un mundo sin alma
Es un mundo sin alma

Porqué siguen girando los molinos del viento?
Esparciendo las flores de este paraíso de sueños
A cada ventana de los castillos del suelo

Mi casa, mi madre, mis hermanos
Mi árbol, mi dolor, mi perro

Hay silencios en mis manos, son los golpes que me he dado para dejar de querer lo que quiero
Aun así no cambian los sentimientos
La sangre corre, el dolor crece
Mis manos están cansadas de golpear mis alas

No volare sobre el jardín muerto
Sólo voy a esperar
Cuando te vea llegar el horizonte emanara el perfume del edén
Y sabré que eres tú, que este es el lugar, y que esto que habito no es un infierno
Es solo mi cuerpo
Es solo mi cuerpo

Mi boca no sabe más de cielos
Mis labios no saben más de aves
Mis  sueños saben de miedos y de premoniciones
Pero al despertar, todo es más infierno y menos cielo

Lloro… y me duermo
Mi rostro tiene tanta sal que las sirenas de mi cuello no quieren dejar mi cuerpo
Lloro… y espero
Pero nadie se acerca a mis labios
Prueba la muerte de mis besos
Y  espera despertar en mi infierno, para tomarme de la mano y ayudarme a regresar al cielo

Sola, no sé si quiero hacerlo
Apresúrate, alma mía
Se me acaba el tiempo
Las llamas han  tomado mi mente
Sólo queda mi alma, que aun recuerda tu voz desde un sueño
Apresúrate
Necesito sonreír una vez más antes de que el mundo se evapore por completo de mis pensamientos.

1 comentario:

  1. Duelen tus letras y sangran tus palabras, espero que las lágrimas enjugen el dolor.

    Un beso

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.