domingo, 24 de abril de 2011

mi corazón de cielo se pobló de nubes, una por cada silencio
Y ahora todas juntas sobre mi cabeza
Han comenzado la lluvia de gotas como navajas sobre mi piel luciérnaga
Que a veces brilla, a veces se oscurece y a veces como hoy se incendia

Mi corazón de cielo, muere
no hay mas palabras que esas
un simple dolor punzante y frío
se lleva mi vida en cada letra.

2 comentarios:

  1. Delicioso… y siempre que se pueda alimentar la alquimia de convertir la mayor miseria, la peor desgracia, en algo tan delicioso, de un vuelo tan elevado, siempre va a haber esperanza, siempre va a haber una salida hacia la belleza.

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  2. Fer, muchas gracias amigo, necesito tanto hablar con vos.
    Gracias.

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.