lunes, 18 de abril de 2011

Aún soy la misma

¿Quién soy ahora?

Sé que  no perdí la magia
Ni el  fuego que alimenta mi columna
Si la tierra que besa mis talones es la misma que era y… definitivamente yo soy la misma

Aunque por un tiempo estando en las penumbras
Olvide de color era el mundo en mis ojos
Pero solo tengo que volver a ver fuera de esta casa oscura que es mi cuerpo cuando estoy triste para saber que mi alma se mese de los mismos arboles
Para recordar que mi lama conserva el mismo nombre

Los duendes que traje de otros mundos viven su utopía en mi jardín
Y son hermosos
Son como pequeños dioses del verde domesticando a los insectos a su antojo

Las hadas que tejían los vestidos de mi alma
Están un poco enredadas de las hojas
Pero basta con que vuelvan a mirar las nubes para que despierten de su letargo  y recuperen el control del viento el perfume y de la lluvia

Vuelve mi lenguaje con el ritmo de la nueva música
Cada articulación de mi cuerpo responde  con el movimiento necesario a cada vibración
Porque lo he decido si he de ser una marioneta lo seré de mi propia voz.

2 comentarios:

  1. Y así será, amiga! Cuantos y cuan hermosos convencimientos. Ser consciente de esos mundos que están a nuestra espera nos hace libres para elegirlos.

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.