domingo, 31 de enero de 2010

Es facil cuando sonries.

Al parecer me perdí.

El ultimo recuerdo que tengo,

Es un muchacho tocando la guitarra sobre la hierba.

Con un sombrero, lleno de flores en su cabeza.

Al parecer me perdí.

Caí o me hundí en este planeta.

Extenderé mis brazos sobre la superficie.

Para que me confundas con un árbol al pasar.

Al parecer me perdí.

Mi boca intenta silbar.

.. Es difícil silbar si sostienes una sonrisa.

Parece que presiento el arquero.

Enciende sus flechas.

Su diafragma se contrae

Relaja los músculos que rodean sus hombros y sus brazos.

Mientras exhala, me dispara.

Bajo la mirada.

Veo mis pies en el suelo.

Se rodean de inquietos insectos.

Percibo la luz de la llama de esa flecha que se acerca.

Levanto la mirada.

Se relaja mi diafragma.

Intento silbar.

Es dificil cuando sonríes.

Soporto el disparo.

Caigo

Mis rodillas se caen o se hunden sobre la hierba.

El fuego haciende por mi vestido

Toma mis cabellos.

Respiro el humo ardiente.

Respiro mi cuerpo consumido.

Intento cantar.

Es sencillo si mantienes una sonrisa en los labios.

Y si llevas una herida que te encuentra,

En todas tus vidas.

sábado, 30 de enero de 2010

Si tu estas del otro lado


¿A caso, me equivocado de cara?
en esta habitan versos, habitan hadas.
Y el rumor de tus soledades me estaca en todos mis costados.

De la herida de tu dolor

Estalla esta luciérnaga corrompida de la ausencia.

Te dormiste en el estanque amarillo.
Estas viviendo un sueño.
Cuando despiertes, te veras de nuevo el rostro amable, y los ojos de niño.

Ese monstruo.

Lo dormiremos con una canción

Construida desde los versos que lineales

Descienden del silencio.

No hay más dolor que observar tu herida.
Que sentirla entre la arena y las rocas.

Yo creí que me dormía en una nube,

Pero me desperté en las piedras.

Y sin embargo, se que hay mas poetas.
Se que hay mas hadas y sirenas.
Más astronautas, en un universo sin naves que los regresen a la tierra.

Pero aun entre esos seres fantásticos

Que nacen y vibran en los poemas.
Prefiero tu sombra distante, triste y solitaria
preguntándose por que esta sola habitando el reverso de la luna.
Si bajaras un poco la mirada, amable satélite.
Me veras sobre volar la superficie de la tierra

No soy un buen caballero, pero soy una bella dama.


No quiero repetir la canción del silencio

Canción muda.

Quiero reír de todas las formas

Y atraerte con mi risa.

Quiero ponerme sobre la cabeza un sombrero de aves.

De todos los colores, y de todos los planetas.

Dispersar sobre mis hombros el espíritu de las flores blancas.

Perfumar mi boca con aromas de pomelo y melón.

Que cuando recorras el camino de mi falda

Encuentres recuerdos de hadas.

Espirales de hojas mágicas.

No quiero repetir la canción del silencio

Quiero pararme en la cima de aquella montaña de ausencia

Y cantar, primero a boca cerrada desde mi pecho

Luego abrir las cuerdas infinitas

Y entonar una profunda canción de amor.

Desde todas mis vidas y con todos mis rostros te observo.

Con todas mis formas.

Las de pez, las de reptil, las de insecto

Las de mujer.

A veces en mis ojos la niña despeinada que soy a la mañana

Sale a abrirte la puerta.

Destejo estos versos nacidos de ti.

Creo que el susurro de la magia sobre mis oídos internos

Esta trayendo todos los secretos del universo

Sobre el principio, el destino y el fin.

Todos con el mismo nombre.

Todos con el mismo rostro.

Creo que el susurro de la magia, llegara hasta ti.

Talvez dispare estas señales en otras direcciones.

Tal vez sienta que es mejor desistir de nombrarte através de las hojas.

Si te lleva a ver otra luz en la distancia.

De todas formas guardare tu sueño

Protegeré tus besos.

Alejare a los fantasmas que rodean tu cama.

Quizás pienses que no pueda protegerte

Que tu como hombre, solo puedes hacerlo.

No soy un buen caballero, pero soy una bella dama.

Que desde este lugar prefiere tus palabras a todas las palabras.

Prefiere tu silencio a todas las canciones.

Prefiere tu luz.

jueves, 28 de enero de 2010

Apaga sobre mi boca al mundo

Apaga sobre mi boca esta profecía de final.

No me dejes nombrar a la muerte sobre nuestros rostros.

Apaga esta voluntad de huida.

Quiero desaparecer en los lagos

Caminar asia al fuego

Adéntrame en las selvas oscuras

Perderme en la noche

Estallar en la luz.

Apaga sobre mi boca:

la furia la ira, el dolor, la farsa, la mentira.

Devuélveme el ser.

Enséñame el camino que no recuerdo cuales son mis pies.

¿Cómo volver?

¿Cómo hablar desde el instinto, como ser espontanea?

¿Cómo regresar a los castillos encantados?

Si ya estoy medicada de esta cotidianeidad.

Si ya estoy aturdía de sonidos de motores

De sonido de reclamos.

De aullidos de mentiras.

Todos me ladran desde sus ojos.

Todos escupen sobre mi rostro la verdad.

Su versión de la verdad.

¿Como nadar desdel suelo al universo de brillos?

¿Como descansar en la espuma oscura?

Apaga sobre mi boca esta sed de silencio.

Esta necesidad de poesía.

Esta melodía que escuche en un sueño,

en que tu imagen, no era una imagen desconocida.

Apaga sobre mi boca al mundo

No me dejes soltar esta profecía.

Me sentiria segura en un universo vacio.

Voy detrás de estos perros.
Tras de tu huella.
Ellos ayudaran si me faltan fuerzas.

Voy detrás de esa sombra.
De la muerte alta, de la muerte esbelta.
Ella, acercara a esa oscuridad que me proteja.

Te doy las buenas noches,
Y luego termino con mi día.

Acabo acostumbrándome a las despedidas.

Igual aquí, en este sitio... si aquí donde deposito mis manos,
Este sitio, palpita desconforme si nos apartamos.

Igual aquí, cuando te dejo… falta algo.

La respuesta a esta melodía,
No puede ser el silencio.

Debería ser tu sonrisa.
Debería ser mi sonrisa.


Voy de tras de estos perros,
Por necesitarte.
Caminando junto los caracoles que miran al pasarme.

Voy saltando sobre los charcos que no albergan peces.
Cada gota que estalla al aire, se convierte en una razón
Para no perderte.

No tengo migas de pan para que no pierdas el camino a la mañana.
Pero tengo estas luces, prestadas de mi ventana.

Tengo ganas de tu balcón, no me importa ser Romeo.

No te rías, hablo en serio.

Eres el hombre a quien le cantaría descalza toda la noche.
Eres por quien venderia mis sueños.
Mientras siento que las bestias del infierno jalan de mi vestido.
Me sentiría segura en universo vacío.
Si al elevar mi rostro, tu rostro sonríe en respuesta al mío.

Que complicados pensamientos

Tomo las llaves de la puerta.
Estoy a punto de entrar.
Mis ojos en dirección de esa cerradura.

Mi hogar no esta allí dentro.
Pienso.
Respiro un momento
Relajo los hombros,
Trato de relajarme
El apoyo de mi cuerpo esta sobre mi pierna izquierda.

Dejo de mirar la cerradura.

Me recuesto sobre la pared.
Miro la distancia.
Allá arriba la luna hace un esfuerzo por verme tras unas nubes.

Respiro profundamente.
Exhalo.
Mi estomago se relaja,
Mi pecho sube y cuando baja,
Me despeja las ideas.

Dejo la luna.

Miro en otra dirección.

Sabia de un nido de aves entre aquellas ramas.

Pienso en la puerta.
Miro mis llaves, las sostengo con firmeza en mis manos.
No hago ruidos con ellas.
No quiero que me den más sonidos en este momento.



Podría abandonarlo todo.
Podría simplemente largarme.

Soltarme

Desprenderme.

Alejarme.

Creo que no.

Que dude en la puerta.
Y eso significa, que ya tome una decisión.

Tampoco debería entrar.

Dude en la puerta.

Como seguir sosteniendo este cuerpo.
Como seguir tolerando estas ideas.
Como soportar estas emociones
Que se ramifican desde mi pecho
Y empiezan a hacer conexiones
Sobre todos mis órganos,
Todas mis emociones
Están ligadas a este mismo centro.

Mi voluntad no alcanza.

Me faltan fuerzas.

La luna se desprendió de su disfraz de nube.

Me mira tierna.

Yo la miro tierna.

Comería un helado de luna, para olvidarme de mí
Bebería un trago de sueño.

El perfecto elixir, eterno,
Es desaparecer, no existir.

Lo cotidiano no permite estos juegos.
Llevo más de treinta minutos en el umbral de mi casa,
Apunto de entrar
Y es la primera vez en años que hablo conmigo.

No se lo que quiero.
Se que no deseo entrar.

Quiero un helado de luna

Quiero un trago de sueño.

Ser otra pluma del ave que anido en esas ramas.

La mejor parte de nuestro encuentro

Tu boca se abre sobre mi cuerpo

Me despiertas.

Juego a no mirarte, juego a no responder a tus besos

Siempre pierdo.

Tu boca se abre sobre mi cuerpo.

El pez de mi mano recorre tu espalda

Trazando senderos.

Solo se amarte, si juego.

Nos detenemos.

Apartas tu rostro de mi rostro

Tu cuello de mi cuello.

Tu boca de mis besos.

Me miras.

Esa, es la mejor parte de nuestro encuentro.

miércoles, 27 de enero de 2010

En un recipiente que pueda ir al fuego

Preparo esta bebida esta infusión para el olvido,
para el encuentro, para los amores, para los amigos.


En un recipiente que pueda ir al fuego.

Casi… tres tazas de agua.
Hojas de menta y de salvia,
Cáscaras de naranjas, y un limón cortado por la mitad.

Lo dejo al fuego.

El agua empieza su juego,
La temperatura dentro del recipiente se empieza a levantar.
Un vapor de perfumes, alimonados llenan mi cocina.

Espero que hierva.
Espero luego del hervor, unos minutos más.
Casi media taza de líquido se ha evaporado dentro del recipiente.

Solo preparo dos tazas.

Busco una bandeja, sonrío.

Acomodo dos servilletas dobladas en triangulo,
Las acaricio.

Respiro, profundamente el aroma, aun no es dulce.
Busco dos cucharas, observo su brillo.
Las miro de un lado, veo mi rostro invertido, sonrío.

Deposito la infusión dentro de las tazas.
las tazas en la bandeja sobre sus platitos.
Las servilletas y la cuchara que contiene mi rostro invertido.

Esta todo listo.

Siento el aroma de menta, el aroma alimonado, el fondo especial de las cascaras de naranja… aun no es dulce, falta el azúcar.

El recipiente no esta, miro en los estantes sobre la mesada, no lo percibo,
Me detengo en mi pensamientos… el aire mueve las cortinas de la ventana.
Y esparce los perfumes, sonrío.

Unos pasos cerca mío, una mano que se extiende hasta la bandeja.
El azúcar.

Te miro y sonrío.

No es llanto, es risa apagada.




Ya veo … trajiste tantas frutillas.

Pero a mi me gustan las manzanas, los pomelos

Los helados de limón.

Ya veo, manchamos otra vez el mantel,

con este vino de la esperanza.

En estos días de verano desbocado

Debemos ir al mercado en busca de un corazón.

Uno para el señor de la oficina, uno para el taxista,

otro para el portero que nos sonrie al abrir la puerta.

No hacen falta mas corazones ni para mi, ni para vos.

Lo se, tus huesos y la sombra de ellos, están callados

Miras el vaivén de mis silencios, te sumas a ellos sin temor.

Del balcón oscuro, caen las melodías

Julieta canta desnuda.

Medita si negarse a morir en la próxima función.

De las manos sordas de calendarios,

Cae el nuevo diario, misma versión de ayer.

Todos los climas son amargos si no esta el sol de tu ventana

Asomado a mi ventana.

Canto muda de poemas, cruzada de piernas.

A veces toco el violín.

Ya veo trajiste esa camisa, bella, de las despedidas

Mejor empiezo a fingir… que no extraño, que esto no es un llanto,

Que es risa apagada.

Mejor empiezo a fingir,

Que detrás de las frutillas ... no hay más amor para ti.

martes, 26 de enero de 2010

Tu me desarmas



Cuando alguien te dice:

Me desarmas.

¿Entiendes lo que significa?

No es que me de por vencida.

No renuncio a nada.

No me abandono.

Me desarmas.

Por que a ti me acerco con mis manos vacías.

Con mi rostro de mañana aturdida por los sueños

Confundida.

Me desarmas.

Por que aquí sobre las poesía

No importan las palabras.

Importan las sensaciones, los aromas, las luces, los colores.

Todo esto que flota en el aire, es un aroma sin flor.

Un resplandor sin luz.

Me desarmas.

Tú me desarmas.

Sin ojos. Pero con miradas.

Sin boca pero con besos y sonrisas acurrucados en mi alma.

Sabes… me saco la mascara.

Aquí estoy, desnuda de pasado

Desnudas de ruidos de fantasmas

Solo abandono la guerra cotidiana

Por que tú me desarmas.

Por que no me quiero defender

De estos disparos, de tus palabras.

Hoy seré la luna



¿Reanudo la danza?

Desprendo las ramas que aun le quedan a este árbol de penas

Y las hecho al fuego.

Talones que golpean la tierra

La tierra responde desde su estomago dormido

Recibe las vibraciones

Devuelve los sonidos y el espesor de la tierra seca y caliente se esparce en el aire.

Todos en danza, en comuniones con el fuego.

Se oyen susurros con el viento.

Algunas manos se entrelazan, otras se golpean

Otras se ausentan.

Puños sobre el pecho, convierte en instrumento la caja muda.

El pulso es más rápido, la transpiración y la tierra esparcida nos da colores nuevos.

Rompemos los círculos, saltamos enfurecidos.

Cada vez más alto, cada vez más fuerte los pies se abren como lanzas en la tierra.

Reanudan los círculos, cambias las voces, se transforma el lenguaje

Ahora son aullidos, gritos entre cortados, exhalaciones desde el pecho,

El estomago se contrae y suelta mas sonidos.

Somos furia, y danza, armados de delirios, transes desde el fuego.

Rompemos los círculos.

Hurgamos en los sueños, caemos rendidos,

Yo soy una ave, el es un pez, ellos son lobos, espíritu prohibido.

Hoy seré la luna, tomare cada una de las plumas, y las atare en mi cabello.

Cada una de las plumas encontrara lugar en mi cuerpo.

Mi piel desaparece, mi rostro se transforma, mi voz se pierde, mis piernas se deforman

Mis dedos crecen, pienso… tengo garras poderosas, para atrapar peces.

Hoy seré la luna, aun soy esta ave, de grises plumas.

Hoy seré la luna.

Agito mi plumaje, pruebo mis nuevos sonidos.

Pienso en los peces, y me desprendo del suelo.

La tierra siente el alivio, la cima de los árboles me observa

Resurgen los ecos de mis propios gritos.

Hoy seré la luna.

Volare, tan alto, me confundiré con las partes oscuras de las nubes.

Me verán estremecerme en la altura.

Mi plumaje brilla en el cielo.

Me sumerjo en el cielo, como si fuera un océano de mundos.

Y renazco esférica, desde la superficie de ese océano profundo.

Hoy seré la luna.

domingo, 24 de enero de 2010

Así es mi soledad, sonora y muda, sonora en algún lugar.


Tengo una mañana extraña, mi forma de doler también es escribiendo.



Las cosas son por que si, no porque las llame, no las invito a mi pecho.

Los dolores se toman libertades de amigos buenos.

Me visitan, me sonríen, me muerden, me quiebran.



Tengo esta mañana extraña, amanecida desde mi cuerpo,

Un conjuro de soledades que escupo al cielo.



No es por nada, y es por todos, marioneta entupida de huesos

Desde este grabador de ruidos hablo al mundo, al mundo mudo que se cree despierto.



Me disculpo por estas palabras, hoy no desayune mis manzanas

Y me falta la música del encuentro.



Me resisto a ser parte de un libro perdido,

Si no me dan vida desde los sueños, no despierto, no despierto.



Adelante, espántame estas sombras oscuras que como un humo maligno cubrieron mi cuerpo.

Si no me salvan del sueño, me convertiré en un recuerdo.

Mi piel será gris, serán grises mis suspiros, mis sonrisas, grises mis dedos.

Soy un film antiguo, entrecortado, apagado, mudo y gracioso.

Me muevo a una velocidad desproporcionada con los otros

Mi rostro trata de expresarse,

Pero las sombras oscuras tapan las partes importantes de mi relato,

No soy un bueno sonido para sordos.

No soy un buen fantasma en el recuerdo.




… y ahora




De donde vienen estas espadas que se hunden en mi cuerpo,

Cada tajo enlaza mi alma, con su corte me ata el suelo.

Y de donde vienen esos gritos que sostengo entre los dedos,

Por que pesa la mañana … pesa y camina, esta soledad sobre mis huesos.

No entiendo de estas guerras silenciosas de miradas.

No entiendo de las garras de los dientes, que me desgarran.

Observo, en silencio.

Mis lágrimas se han ido a otro lado, no son estrellas no son rocas,

Nos son libélulas que al agitar sus alas devoran las horas.

No son pasos que alejan los pasos de la sombra.


Este miedo es la bestia de siempre ronroneando sobre mi pecho, inflamando mi caja de huesos.

Detesto odiar, gritar y decir basta.

Odio mi rostro afligido, respiro un instante para afirmar mi sitio.



Aquí estoy, estas son mis manos, esta es mi sombra.

Esta es la energía que se desliza desde las palabras.

Mis suertes encontradas en la arena.

La muerte me sonríe desde la ventana,

Todo es esta distancia de cintas de fuego sobre el horizonte que respira.

El tambor del espacio estrellado de suspiros.

Las naves de mis secretos con sus velas oscuras

Perdiéndose en el abismo,



No quiero.



No hay bálsamos que corrijan mi destino.

Si este dolor me mastica, me tritura, escucho el crujir de mis huesos.

Tomo esta arma de plata, la observo desde todos sus costados.

Cierro mis ojos, evoco esos otros ojos que también son los míos.



Dejo que el estanque se quiebre, que se derrame la suerte liquida

Los peces se estremeces un instante, tiemblan dolorosos.

Después del silencio, empiezan a reanimarse se elevan vuelan alrededor mío.



El arma de plata entre mis manos, la suerte liquida llega a mis pies

Mis dedos humedecidos.

Siento ese frío, la soledad es un gran frío, un abrazo helado, que me obliga a llevar mis manos entre mis hombros y mis codos buscando abrigo, haciendo nido sobre mi esternón y mi estomago, con los ojos apagados, me detengo y observo… aun respiro.



El arma de plata en el suelo, la tierra se abre, poco a poco lo lleva consigo.

Me detengo viendo ese espacio en el suelo, donde esta mi ultima voluntad.

Hasta eso, he perdido…



Las lágrimas regresan, mi pecho recobra sus sonidos,

Mi cuerpo se mece, se acuna a si mismo.

En el transcurso de mi llanto miro a mis costados miro el cielo, miro el suelo.

No logro percibir ningún brillo.

Se pierde la línea del horizonte, todo es una cueva.

Todo es el espacio oscuro.

Solo escucho mis latidos.

sábado, 23 de enero de 2010

Despiertos o dormidos



Ahora es todo tan simple y distinto,

Quizás por eso le di ese nombre a este paisaje, “simple”

Simple, tus palabras y las mías, ya sin premoniciones, sin rutina.

Y bailo a tu lado inquieta, estallo mi alegría.

Doy vueltas, y doy vueltas, y juego con los sonidos de mi risa.

Se caen los duraznos , por que quiero tus manos.

Me olvido los limones en el jardín, por que tus besos me roban la memoria del pasado.

…yo que hago aquí, de donde he venido, pero te siento te percibo te miro, y las cosas simples tienen sentido.

¿Me despiertas con tu abrazo?

Preguntarte es como pedir permiso,

Pero mis brazos te rodean ya mientras te miro, mientras sonrío.

Te miro,

Te siento

Te amo.

Creo que nunca los verbos tuvieron tanta fuerza ni tantos motivos.

Me desprendo de mis argumentos,

Me refresco en la dulzura de estos nuevos sabores en tus labios.

Me duermo, melancólicamente feliz, amarilla y pálida.

Mi cabello revuelto en el aire, perfuma el ocaso.

Aun estoy en mi patio con el rostro paralelo a la luna.

Aun con los ojos cerrados.

viernes, 22 de enero de 2010

Si quieres, juega conmigo.

Voy a hacer este experimento, ay, jajá… ya no se que edad tengo, parece que no he crecido.


Voy a hacer este experimento


Saldré esta noche descalza, pisare la tierra cerrare los ojos,

Solo con el rostro mirare el cielo … y pensare en tu nombre y en todos tus nombres

Los de antes los de ahora.

Y tratare de hacer tanto, pero tanto silencio que a penas se escuche el leve chillido de las patas de los grillos que siempre quieren estar cerca mio.



Voy a hacer este experimento, con lo que resulte escribiré luego un cuento.

Haré un par de dibujos, me pintare los dedos, sonreiré como siempre lo hago,

con mi boca satelital y menguante de rocío.

Me pondré mi vestido azul, el que uso para pensarte.

Haré un intento por ordenar mi cabello, que seguirá pareciendo un total descuido.

Buscare esos aromas de jazmín y azahares del jardín mi casa.

Y así, sonámbula de sueños, enfrentare el cielo, el silencio, solo son tu nombre

Y con todos tus nombres, y con tus nombres que aun no han sido.


Es un juego absurdo, no traerá grandes resultados ... ya estoy dudando si lo Haré.

Pero. Si, si, soñar es el principio, despertare después.

miércoles, 20 de enero de 2010

Más



Si, quiero más

Más que estas estupidas melodías que se suicidan en el aire por que saben que las voy a olvidar.

Más que mis manos condenadas a la sangre.

Quiero más.

Más que la muerte, más que la vida, más que volar

Más.

La luna es un instante, la noche en un instante.

Tu rostro es un instante.

Quiero, más que la brisa perfumada de la angustia.

Más que el dolor.

Quiero sentir que mi madera arde, que ya no estoy.

Que aunque me nombren la distancia me resguarda

No quiero escuchar el latido de ningún espectro en mi balcón.

Sí, quiero más.

Mas que tu boca cerrándose en mi cuerpo.

Mas que el ruido de las grietas, de mis secretos.

Si, si, aunque sea una entupida que reclama que gruñe… que suplica.

Quiero más que esta lanza, buscando mis costados.

Quiero más que estas hormigas, haciendo caminos en mis huesos.

Quiero más que el tiempo perdido en tus orillas.

Más que la sombra de tu perfil.

Más que la locura, más que el delirio, más que la ira.

Recurro a estos gritos desesperados de poesía,

Con el esternón inflamado de dolor.

Sabes que quiero más, y que Chavela me grite de frente y de espaldas

Estoy sucia de querer, estoy limpia de amar.

Y si aun no entiendes,

Tus oídos se han cerrado a las sirenas verdaderas,

A mi, me gusta cantar.

…A mi me gustar cantar.

Después de todas estas estupideces sueltas,

Te repito, sí, quiero más.

martes, 19 de enero de 2010

Mastico mi fuerza


























Soy esta india oscura que recorre con sus pies el llano

Mi nave de tierra y soles, sobre las manos pulidas de la furia, de la ira.


Soy esta india,

De piernas como columnas de fuego.

La cima de mi rostro bronceada en mi frente.


Te vine a alumbrar.


Soy esta salvaje que canta sola a la luna,

Bailando en las alturas, ¿me puedas escuchar?


Mastico la belleza de la tierra que duerme,

Espero que explote el mundo.

El amanecer en mi cuerpo,

Mis montañas se empiezan a alumbrar.



Mis dedos entre la hierba, pintados de hechicería

Grito sobre tu cobardía, triste, triste… hay triste animal.


Tengo la piel marcada, me viste el claro de luna

Mi boca recita oscura una maldición sin pesar.


Soy esta india,

Mi fuerza rompe cadenas

Mi sangre arde melancólica, no te voy a nombrar.


No te quiero nombrar, no, no te voy a nombrar.


Mis ojos, antiguas cuevas aguardan toda la noche,

La sombra ya no contiene mis bestias,

Soy otro ser de esta selva,

Un espíritu de algún Dios dormido en la tierra.


Mastico mi fuerza sobre tu voluntad.

Mastico, mastico y escupo mi fuerza… mi fuerza sobre tu voluntad.


Danzo en llamas, no siento tu bandera

Mis gritos hacen arder más blancas a las estrellas

De mis uñas despiertan las animas del mal


Soy esta salvaje

Que odia con tanta, tanta fuerza

Que en la distancia parezco una gran montaña negra

Alejada de las nubes, cubierta de dragones

…las serpientes de mi cuello te empiezan a mirar.


Soy esta salvaje sin grilletes en las muñecas

Voy saltando y corriendo con mis piernas y mis puños,

Aturdida… sobre el suelo,

Mis aullidos son fantasmas del sonido

Que te empiezan a llamar.


Soy esta salvaje, me retuerzo en la tierra,

Me lanzo desde el gran abismo a la fosa oscura.


Busco al gran demonio de la sombra, agito mis brazos para empezar a volar.

..Y me empiezo a alejar, y me empiezo a acercar.


Me sumerjo en el espacio,

Soy un ave horrible, soy un ave horrible y sucia

De garras y plumas oscuras.

Mi grito es un trueno sobre el cráter más grande de la luna.


Pinto mi cara y mi pecho, desnudo y pinto mi cuerpo

Me parezco al silencio si dejo de respirar… pero no dejo de respirar.


Mis manos sobre mi vientre… mis ojos altos y en calma,

Mi sombra erguida.


Desciendo el rostro hasta tu esfera, me ves, te veo…tiemblas.

… y nuevamente respiro, sin dejar de respirar

Me empiezan a escuchar.


Mis brazos se tensan se flexionan mis piernas, empiezo a volar

Aleteo con fuerza mis plumas y mis escamas son de hierro.


El aire no me puede controlar,

El aire lo intenta a veces parece que me frena… pero el aire no me puede controlar


Ahora con mi imagen convulsiono el cielo que en huecos se desangra


Los peces del estanque me vienen a buscar.


Me parezco al silencio cuando no respiro, descienden mis parpados

Mis pies están dormidos, mis montañas se empiezan a alumbrar.

Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.