domingo, 17 de enero de 2010

Sobre la piel, sobre el silencio, lejos del cuerpo

Como los sonidos vibran en diferentes frecuencias, los grabes...los agudos, estos temblores de cuerdas, que vibran sobre los huesos de mi pecho, me hacen sentir esta tristeza que no es de mi, es de otro tiempo, es de la lejanía.

Como si en las nubes hubiera una especie de estación para que nuestros espíritus nuestras energías se dijeran lo que no se pueden decir así, con labios, con oídos.

Esas vibraciones, me hacen doler el pecho, y creo que estoy triste, pero no es por ti, no es por mi.
Es por algo que un espíritu me dijo en una nube, y que tiene el sabor de aquello que suena, que late, en ese espacio de madera, como cuerdas con manos que se agitan y rasgan desde el aire los sonidos que me traen recuerdos de aquellos seres encontrados en las nubes.

Aquí, allá, mi rostro de luna apagada aun concerva riquezas, mis ojos serán como cráteres que condensan lo que no ven y lo expulsan en miradas al exterior.

Nací con estas manos, estas manos me nacieron.
esta boca me llama y desaparezco,
mi voz responde a los sonidos que dialogan secretos con el rincón del universo que habita en mi cuerpo.
descubrí la formula para desaparecer, aunque todos me vean, cuando empiece mi dialogo interno, no estaré.

...si, la verdad no me lo esperaba, la tormenta alejo los demonios del océano que a falta de planos aguados encontraron el cielo.

...la verdad necesitaba mas que esto, mas que estas letras encontradas entre mi falda y mi pecho, estas caricias amontonadas entre los escombros del amor muerto.

Si mis piernas dejaran de ser puentes...

Camino, retrocedo, respiro.

Me rió mucho de mis propios delirios.

Esta enfermedad de abandonarnos, de borrarnos los colores de la cara.
Si lavo tu recuerdo y lo dejo en blanco y negro, y me siento en mi sillón a ver que haces,
creeré que ya estas muerto ... que no cortas, que no gritas, que no muerdes mis manos ... mis pechos, mis costillas.

Esta enfermedad de abandonarnos, de vernos morir en silencio.
Te veo desaparecer, la tierra te va cubriendo... tan solo se puede ver un poco de tu nariz sobresaliendo del suelo.

No temo las maldiciones, no soy una esclava egipcia.
Rompere todos los espejos, solo porque cuando estoy tan triste confundo mis emociones, y simplemente no quiero ver el hada despeinada que llora detrás de mi cara por que no te puede ver.




Dispare a todas las aves azules,
cambie el agua de mis peceras.
Hago dibujos con esta rama de la muerte,
sobre la arena derramada
por la bruja del tiempo, ante tu puerta.

Cambie mi vestido de día, por un desnudez de estrella
...me cubro con la noche y salgo a iluminar mi esfera.

Hundo mi rostro en el estanque y juego a que me muero,
no puedo aguantar la necesidad del aire,
saco mi cabeza del agua y lloro de nuevo.






Tal vez no era necesario, pero para que la ceremonia este completa necesitaba la musica.



2 comentarios:

  1. ..la verdad necesitaba mas que esto, mas que estas letras encontradas entre mi falda y mi pecho, estas caricias amontonadas entre los escombros del amor muerto.

    Me encantaron esto versos...
    y bueno,nada, como criticarte ?
    si ademas me gusta lo que haces,ja...
    el dialogo recurrente,;)
    un abrazo de aqui hasta aqui...

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  2. Es hermosa tu forma de contar, hasta esos sentimientos que más lastiman.

    Que pasa con la plástica?

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.