sábado, 8 de octubre de 2011

Flor marchita

Por aquel lugar...  mi cuerpo flotaba como la ceguera del mundo sobre las flores sin percibir ningun perfume.
ave sin  espíritu...  mortal, insegura.
La materia de mi misma, fuera del ser, de su univierso y de sus luces es una cueva oscura... triste como toda cascara, triste  y oscura.

Siempre hay de esas palabras que se hermanan en el pecho para dolernos con mas fuerza. El día que sientes el esternon crujirse...  ese es un dia eterno. Despertar al dolor es un paso mortal, y eterno... nada tiene retorno despues de eso, porque atrae consigo la misma sensación que el miedo.

La soledad esta en el patio de mi casa arrodillada sobre sus cimientos. Flores marchitas escombros, espinas y un cadaver de mi destrozado
Esto que fui, este ultimo reflejo en las sombras, se escurre como la ultima lluvia.
Todos los que pasen por aquí llevaran huellas de mi ser a otras provincias, a otras rutas celestes en las cuales el perfume sea todo el cielo como una flor amarilla.

2 comentarios:

  1. Despertar al dolor, quizás no sea el mejor modo de despertar.

    Duelen tus palabras, siempre deseo pensar que se trata de una licencia poética, pues en verdad son hermosas.

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  2. Qué belleza!!!

    Te envío mi abrazo.
    Dani..

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.