lunes, 12 de julio de 2010

No los oigo no los veo

Esto que respiro no es aire
-Corazón no ves que estoy ahogada?
Que la sal del agua se vierte por las venas de los dolores
Y que es sólo un gran gemido la forma de la madrugada

Esto que brilla en mis labios
No es el recuerdo de tu beso
Es la ausencia de razones para abandonarnos
Es la misma sed, la misma voluntad que libera y apresa

Y seré como un caballito marino
Horrible y torcido flotando en la superficie del agua
Mi cabello jamás de sirena
Es todo un dolor de planta muerta 
De frutas que se enredan con las algas

Y tú me recordaras con la piel desnuda
La arena preferida por tus alacranes
Ya quisiera que muerdas mi tobillo
Que subas con tus graciosas patas
Que arribes a mi vientre
Que susurres, camino a mis senos
Que muerdas las aureolas de mis sueños
Que disperses perfumes y venenos al aire
Que seas la muerte
Que lame mi cuello
Que duerme en mi falda

Pero no es así, no respiro, no muero
Estoy en el agua
Mi cabello decide olvidar su naturaleza de frutas
Las algas enredadas
Ahora despierta sus serpientes
Sus peces
Sus demonios
Y te invocan en liquida danza

No los oigo

No los veo

Estoy muerta o dormida en el agua
No respiro, y es la pena
No respiro tu perfume
Tu veneno disperso en el aire.


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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.