domingo, 5 de diciembre de 2010

Anotaciones XI



Como soñar lo mismo que sueña la luna. (No garantiza que usted no se deprima al verse menguante, o que no se deprima al sentirse muy redonda, tampoco garantizamos que con esta receta usted sueñe verdaderamente lo que sueña la luna, ya que la muy sonsa jamás nos ha contado nada de sus sueños)

Para soñar lo mismo que sueña la luna, usted necesita pasar un día de luna, puede probar a ser un satélite si es que la idea de musa de los poetas le resulta demasiado mágica. Para lograrlo debe buscar a alguien que quiera hacerle de tierra y no se trata de darle vueltas alrededor todo el tiempo, se trata de tratar de ver el sol que esta después de ella. Como si buscara la luz que esta después de la sombra o algo parecido, pero eso ya es demasiado poético para usted, regresemos a la idea de satélite. Quizás se sienta mas cómodo si se imagina que es una piedra redondita y blanca, que flota suspendida en el universo y que pareciera que se ve en el agua, a veces se queda enredada entre los árboles, haga eso, enrédese en los arboles, intente que los lobos le aúllen, no se asuste si alguno la mira con celo, es muy natural, nunca tuvieron la luna tan cerca. Tampoco se incomode si algún poeta, se duerme pensándola, si le regala versos camino a su sueño, él tampoco sabe que usted es un satélite, por eso es natural que la mire, y susurre: ¡ay, luna, luna! Entre algunas otras metáforas claro.
Cuando ya esté llegando al final del día, su cama debe ser acondicionada lo más parecido a un cielo o a una nube, piense que la luna no solo duerme en el agua de los lagos o en las ramas de los arboles, eso es muy incomodo hasta para los satélites mas fríos. Lo mejor es dormir en nube, es esponjoso y cálido, pero si no se puede, duerma en un cachito de cielo, sea creativo, consígase sabanas celeste che, así quizás ambienta un poco la cosa.
Ahora sí, tenga cuidado en cuáles son sus últimos pensamientos, piense todo redonda, y celeste, o muy oscuro con luciérnagas blancas parpadeantes. Piense igual que pensaría la luna, mire su alrededor, está en el cielo, en las nubes, en un lago o en las ramas, los búhos la miran los lobos le aúllan, y los hombres le escriben.
Ahora respire y sueñe, es muy probable que no sueñe nada que solo descanse profundamente, porque ya ha tenido un día de sueños de luna.

2 comentarios:

  1. il sogno che conduce alla vita!
    Saluti.

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  2. Habia mirado a la luna de mil maneras diferentes...la había oido ser cantada de diferentes maneras, había soñado con ella e incluso le había pedido cosas sensatas...pero de ahí como lo haces tú...nanai de la china...me ha gustado un monton...te seguire leyendo...
    Un saludo

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.