martes, 5 de junio de 2012

Tan simple como vernos directo al espíritu.

No iré hasta ti con la palabra común, o el cuerpo de siempre
Porque hasta ti se llega como la luz a prisa y sin necesidad de ir corriendo, solo debo dejarme fluir en las corrientes naturales del espacio y el tiempo, como si me  permitiera deslizar  por lo invisible, por la secreta red hilada en sueños y recuerdos.
No iré hasta ti con la palabra común o el cuerpo de siempre, te diré solo palabras antiguas y de fuego.
Convocare a las dioses a mi boca, y desde mi se abrirá el cielo, el rio vital en el que nacen las aves y los peces.

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Un poco tarde mi respuesta no. Es que si bien uno tiene estas certezas se pierde en eñ camino. Abrazo infinito fer.

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  2. "Convocare a las dioses a mi boca,"

    parece que los Dioses aceptaron tu convocatoria, se nota en tus escritos

    :)

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.