Tengo ojos para mirar
Ay sagrada tristeza, ¿dónde ir para huir de ti?
Tengo ojos para soñar
Ay sagrada tristeza que nos encuentra.
Tengo un sol dentro de ti, como si fueras mi paraíso particular.
Tengo ojos, que no ven…
Tengo manos que ya no sienten…
Tengo espíritu, pintado de verde, con sombras azules y amarilla luz.
Tengo ojos y una sagrada tristeza que me convierte en mar,
Arena y piedras, mientras olas inmensas golpean mi cuerpo la noche entera.
Ay sagrada tristeza, ¿me vienes a visitar?
O, ¿nuevamente pasaras una temporada en mi casa y harás de mi corazón tu platillo favorito?
Sé que cenaras de mí todas las noches.
Ay sagrada tristeza, tristeza bella que modificas los paisajes al ritmo de tu letanía
Y el aire es más aire, y el cielo es más cielo, y el silencio es como un árbol habitado por pájaros grises que no quieren volver a volar.
Me traes a mi amor tristeza, tú siempre actúas de forma similar a las tormentas… me cuentas sobre sus ojos, me enseñas su rostro. Dejas que su voz me envuelva. Luego pasan los años sobre mis días, luego pasa la vida. La ciudad cambia, la casa cambia, el cielo lleva más humo y las calles más motores. Aun recuerdo los otros árboles, los musicales y hermosos. Ningún paisaje los tiene ahora, porque me falta un cuerpo, me falta un sueño y me faltan tus ojos para mirar y mirarme, para reafirmarme en el tiempo, para saber que no me he perdido dentro del espacio y que estoy aquí y ahora por una razón más bella y más simple de lo que creo.
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