sábado, 5 de diciembre de 2009

...ultimamente es mas facil decir que hacer, escribir que hablar.




Por nada en particular, y por todo. ultimante las palabras vienen, solo vienen. Luego al leer lo que escribo parece que hay parte de mi historia, parte de mi espíritu, pero eso lo noto luego de escribir. Cuando me acerco a lo que hago como una total desconocida que se asoma a la ventana de un sueño ajeno.

Por nada en particular, y solo por compartir.

Ah, de que te hablaría…

Te hablaría de las cosas debajo de las cosas,
De la luna, sobre la luna.

De las estrellas.

La distancia como unas ramas invernales que golpean mi rostro
Me insultan, sabotean a mi soledad.
La musicalizan estúpidamente
Con sus hojas secas, y sus colores bellos,
tristes.
Antes de todo,
de tus ojos mis ojos y los fantasmas de entre los árboles.
Las cintas del cabello de la dama del lago
Enredaban mis cabellos entre las nubes y me alejaban,
De tu mirada, también de mi mirada.

Como unas cuantas piedras en mis bolsillos,
Mis intenciones de morir por tus caramelos de limón.

Sobre la luna,
la manta que envuelve mis sueños,
se nubla a veces,
Y otras, se estrella

2 comentarios:

  1. me encanta pasar por acá y leer lo que escribís, es tan profundo , da gusto . espero no te moleste pero me tome el atrevimiento de publicar el link de tu blog en face , creo que todos tiene que ver lo que haces,en verdad maravilloso. que estes bien

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  2. Martin muchas gracias, uy la verdad es una linda sorpresa que guste lo que uno hace, ya sea lo que escribo, o lo que pinto. pero como me voy a enojar, jajaja, esas cosas alimentan el ego.
    muchas gracias de nuevo, que estes bien.

    saludos!!!!!

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.