sábado, 5 de junio de 2010

Me hago sueño





Cuando no me matan tus ojos en cárcel húmeda de sueños
Cuando no me muero al peso de las imágenes que reflejan
Estoy a punto de caer de la barca de silencios
En que me sumergen la ausencia y el recuerdo

Si no fuera tu rostro el mar más bravo en el que me hundo y me pierdo
Si no tuviera ya esta feliz costumbre de morirme en tu cuello
Si tus brazos no me dieran los puentes al deseo de tu sueño


Solo puedo callar mis suspiros en el portal de tus labios
Solo puedo ser música en olas de tus besos
La noche me llama desde tu pecho
Me abres la puerta al mundo imperfecto
Tu melodía se escapa de tus dedos
Y no importa si es el piano o el teclado
O es la música de mis vértebras la que acompañan tu juego

Cuando no me matan tus ojos
Me matan tus silencios
Cuando no desgarras mi orgullo
Desgarras mi cuerpo
Me se morir a manos de tus verbos
Delicada fruta de todos tus anhelos
Me hago agua en el aire de tus besos

Me hago sueño

Y la luna de rodillas susurra en el lago
Consternada, narciso herido
Todo cae frente al espejo
Todo se hunde
Insulta preguntas con respuestas en blanco

Muero de tus ojos como muere de trueno el silencio
Muero de noche la piel y el sexo
Muero de día la luz y el cielo
Muero el alma de tiempo
Muero el alma de tiempo


Cuando no me pierdo entre la sombra de tus pestañas
Como si todas las tormentas se agitaran desde tus ojos
Oigo el sonido de la distancia desde tu esternón al cielo
Y me pregunto lo que ignora el mundo
Es el mejor sueño
Es el mejor cuento

Cuando no me pierdo en tus hombros
Cuando no me abrazo al cuerpo de tu cuerpo
Cuando no me enredo en los hilos de tu sueño
Cuando no soy el descanso, el valle claro
El edén o el fuego

Solo estoy frente a tu cuerpo
Contando latidos
De la misma forma que el tiempo cuenta pasos a su muerte

Cuento latidos
Desde mi sueño a tu sueño.

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.