Volar

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Te quieres desgarrar

Quieres sentir lo que yo siento.

Quieres buscar que tus brazos.

sean otros brazos.

Y que no alcanzan a abrazar.

Tan fuerte como lo necesita tú centro.

En el fondo de mi pecho.

En esta cueva de amarguras profunda.

No caben las golosinas cotidianas.

No hay recetas.

Para refrescar mi mirada dormida.

Golpéame el rostro hazme reaccionar.

Aquí con tus puños.

Devórame con tus fauces.

Hambrientas de suspiros.

Ofrezco mi soledad.

No vale nada.

No ilumina.

No da calor.

No es tibieza.

No es sueño.

No es espejismo.

Alguien se llevo el cielo.

Alguien me corrió el suelo.

Y ando sumergida.

En la ausencia del infinito.

Me metieron en esta caja de acero.

Por que no oían mi ritmo.

Los golpes en mi pecho.

No son sonidos.

Los gritos de mi garganta.

No son alaridos.

Los sonidos que se escuchan a lo lejos.

Son los mismos zumbidos.

Que transformaban mis sueños en huecos.

Se espectrales silbidos.

Oscura voluntad.

Alguien cerró sus puños.

Sobre las flores blanca,

Alguien hecho tanta sal en mis heridas.

Que ahora puedo devorar ríos.

Y convertirlos en mares.

Y despertar mis miedos.

Y convertirlos en demonios marinos.

Quieres sentir lo que yo siento.

Lo que se acurruca dentro de mí.

Un ser de cuernos que mastica mis entrañas.

Mientras me cuenta, cuentos de niños.

Quieres sentir, lo que siento.

Escúchame un segundo.

…

Eso es lo que siento.

Que no estoy.

Que no soy.

Que no existo.

Que mi sombra es un emblema.

En el pecho de una bestia.

Que no reconoce sus hijos.

Que mi rostro es una estrella.

Que se precipita sobre el abismo.

Que mis manos.

Son ramas secas.

De este árbol de penas.

Y dolores infinitos

Jugar vale la pena.

Perder no es lo mismo.

Jugar vale la pena.

Vivir no es lo mismo.

Quieres que te muestre.

Donde me duele.

Me duele allí

Detrás de esos espejismos.

De las otras habitaciones.

Se despiertan otra vez.

Los fantasmas con sus gritos

Quieres que te diga de donde viene

Esta necesidad de diluvio.

De esta sequía de sueños

Que mi pecho ha dormido.

Me gritan tanto.

Me golpean con sus ojos cuando los miro.

Desmáyame deciente tu dedo.

Golpéame con tu puño.

Estoy cansada de estas lágrimas.

Que hacen de mi piel una corteza.

Y los gusanos que se convertirán en polillas.

Se preguntan por que no ser mariposas por una vez.

Por que no portar esos colores de profundos delirios.

Polillas.

Insectos tristes de la luz.

Muero con ellos.

Pero…

No puedo.

Tengo que permanecer en este sitio.

Ya masticaron mi cuerpo.

Nadie escucho mis gritos.

Me desgarraron de mis juegos.

Me arrebataron de mis rincones favoritos.

Porque siempre recuerdo mis dolores

Cuando me paro frente a un abismo.

Para probar alas hay que saltar.

Hay que soltarse del cuerpo y mirar al infinito.