¿Hay medicamentos para esto?
O hay repelentes para alejarlo.
Me duele el alma
… Y si me puse repetitiva.
Caigo en mi propio lugar común.
Pero oye,
No es depresión.
No es un color gris.
Solo me duele.
No me alcanza esto.
Ni eso.
Ni aquello.
Miro el cielo….
Y pienso… que no me alcanza.
Es demasiado hueco esto.
¿Hay medicamento para esto?
Soy la muñeca de la infancia
Que alguna niña dejo olvidada en el parque
Estoy dañada.
Mi cabello no luce, mis ojos no brillan
Mi piel ya no tiene ese buen color.
Soy una muñeca de infancia
Que alguna niña olvido en el parque.
Soy como una campana que no suena.
Un trébol sin hojas.
Solo un tallo y un centro mudo de deseos.
¿Hay medicamento para esto?
No hablo de caricias, ni de besos.
Hablo en serio.
Hablo de algo que perdure.
Aunque pase el tiempo.
Aunque pasen… tres años.
Los años no bastan.
Un instante de luz solo adormece el dolor.
Después cuando el eclipse pasa.
Regresa esa sombra a mi cara.
Ya se estoy repetitiva,
Cuanto lo siento
De estos dolores van mi días.
Es así es la suerte.
Y es así la desgracia.
Así de inesperada.
Y sin embargo es la caida lo que te tiene en vilo, lo que te busca en esa lontananza.
ResponderEliminarUn abrazo