11am.
Pausa en el trabajo.
Retorno a mí a esfera que se suspende
A una distancia minima entre mi rostro y el resto de
Las estrellas.
Claro que se puede volar,
Aun en el trabajo.
Y esta es la receta:
Un buen recuerdo.
Acudes a el, como quien se acerca a una fuente con una moneda.
Pides tu deseo frente de ese recuerdo.
El deseo, no es recordar imágenes, ni aromas, ni sabores, ni palabras.
Solo pides revivir esa sensacion entre el pecho y el diafragma.
Esa sensacion que se apodera de los sonidos alrededor de tu alma.
Todos sabemos que el espíritu es una esfera.
O al menos eso se dice desde esta misma esfera.
A veces no se que es obvio, y que debo explicar.
Pero mi espíritu es una esfera,
Que se acerca a la fuente con su moneda.
Y pide este deseo.
Recordar.
Pero recordar esa sensacion sin nombre,
Entre el pecho y el diafragma.
Recordar, nada más.
Ese espíritu que se acerca a mi ombligo
Y me susurra sobre la eternidad de las cosas.
Esa esfera de luz que ahora me acompaña.
Y que por no entrar al trabajo,
Me espera del otro lado de la ventana.
Mientras me hace caras, me saca la lengua,
Se divierte de mi cara de cansada.
Cuando no me gusta un lugar.
Dejo mi espíritu sobre las ramas.
Los árboles son guarderías de almas
Y cunado voy a trabajar.
Dejo mi alma al cuidado de las ramas.
Me disparo ahora a esa sensacion,
A ese recuerdo sobre mi diafragma.
Y mi espíritu atraviesa la ventana.
Quiere estar en mi cuando empiece a recordar.
Lo siento como un ser que aletea en mi estomago.
Y me hace cosquillas desde el interior de mi cuerpo.
Sonrío, mantengo este recuerdo.
Esta sensacion viaja por mi cuerpo y llega hasta mi boca.
Como si fuera un chicle lo mastico un poco.
Se desprenden ahora sus sabores.
Lo convierto en un gran globo,
Que abarca casi toda mi cara.
Lo exploto.
Esa luz me perfuma el rostro.
Abro los ojos.
Vuelvo a trabajar.
Como siempre, dando vueltas por las buenas letras… No sólo se puede, sino también se debe emprender ese necesario y vital vuelo, en cualquier momento y lugar por estéril que parezca.
ResponderEliminarEn este sitio convidas de tus recetas y compartís de tus secretos. Hay esferas en las que uno puede todavía recordar que el arte sirve.