domingo, 4 de julio de 2010

No cierres los ojos.


No puedo invitarte a mi vientre
Si desde aquí veo
Tú, ya tienes patria

No te interesan estos símbolos
Estos paisajes
Los amananeceres en la boca humeda de mi morada


Aunque mis senos te anuncien el cielo
De todas tus miradas
Aunque mi sexo te susurre
-Ven y pasa

Y vive en mis ojos
Mientras duermes de mi ritmo
Y despiertas de mis gritos
Mientras suspiro en tu cara



Ábreme una vez la boca del mundo
Déjame un instante a solas
Con el dragón de tu lengua
Solo quiero soltar un secreto de agua
Una palabra que entre jadeos adquiere colores
Una sonrisa que en la piel desviste el cuerpo
Invita al alma

No puedo invitarte a la luna
Cuando sé que estas perdido
En algún lugar de mi cuello y mi espalda

No puedo hablar si mi columna no se calla
Si soy un pez en el río de tus manos
Jugando a que me invitas a tu alma
Cuando solo me abres el cuerpo
En desnuda procesión de tus miradas

No cierres los ojos
Mantén el hilo de esta mirada
Que el eco de otras vidas
Te recuerde mi nombre

Dímelo en puertas de un orgasmo
Y estallare el universo

Solo con una palabra.

4 comentarios:

  1. a Anònimo le gusta tu foto

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  2. Hola Poetisa!
    Sabina, encontre este blog por casualidad y me gusto mucho! te leere mas seguido, es muy agradable.
    Tienes el don de expresar lo que muchas sentimos y no podemos o sabemos expresar, pero que está en el espiritu, el amor de entrega total, que implica dolor total tambien. Ese amor que jamas olvidaremos... Porque te acompaña desde hace muchas vidas en el espíritu.

    Te leere muchisimo mas seguido.
    Me detuve en este ya que tiene un toque nostalgico que me llena de un frio...

    Abrazo Fraterno desde Bogotá

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Ana, que bueno que te guste espacio. Muchas gracias por tu generoso comentario. Pasaré a visitar tu blog, un abrazo.

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.