martes, 13 de julio de 2010

Mientras parpadeo la muerte.




Aunque aprendas la postura correcta
No es así como se llega al orgasmo y al sueño
De  mi piel de fuego y  de azúcar

Deberías saber que soy un cometa de nubes
Que vuela y se aleja
Aun así, te beso
Aun así,  te quiero
Aun así,  la luna de todas mis vidas
Lleva la misma melodía
sostenida desde tu estrella

A veces soy la furia
La ira
La tormenta
Pero nadie se entera
Porque solo estoy con la vista perdida en los árboles

Me alejo, ya lo sabes, ya lo saben
La tierra me quema
La sombra de esos edificios
Grita dolores sobre mis piernas
Que no pueden correr a campo abierto
Y cuando cierro los ojos
No hay ríos meciendo mi alma
Solo un motor agresivo que gruñe velocidad al día

Mientras parpadeo la muerte
La necesidad de desaparecer
Tras la luz de las primeras horas del día
No resisto acercarme a tu fuente
Tengo tantos deseos para pedirte
Y no eres fugaz
No eres un duende
No eres el agua de todos los besos que me faltan

Caballero mío
Eres tú
Un cielo nuevo de poesías
Un cielo nuevo de poesías

Ya no me busques nombres
Llámame con el silencio
Llámame con la lluvia
Llámame con tus manos
Llámame con tus ojos descendiendo de mis hombros
A todos los rincones del mundo
¿Es que no sabes que estoy esperando?

Cuantas oraciones perdidas en el tiempo
Cuando lo único que debemos hacer
Es permanecer en silencio
Si hablo y hablo
No oiré tus respuestas
Solo quiero beber poco a poco
Todo ese manantial frágil, dulce, eterno
La magia  contenida de  tu aliento.

1 comentario:

  1. Hay algo sosegado entre los dos, que si te sacudes las manos y me mueves en tu manoteo, resbalare sin respeto tu torso, tenme cuidado y cuídame de mi de uno o dos que somos en contra mía, cuando somos pasión. Aunque ya lo sepas, el peligro que sos.

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.