La noche no lleva el sabor de los frutos verdes del bosque
De los frutos rojos de la orilla de los lagos
De esas cepas venenosas que atentan al hambre de magia de mis labios
La noche no arrastra lunas por buenos aires
Y buenos aires no es arrastrada por ninguna lágrima
El dolor sale del mapa
Está en el borde del escritorio
En su precipicio intelectual a punto de jugarme una mala pasada
No hay torres, alfiles o peones, solo los caballos y los reyes preparando la huida de mis ojos
Se irán a otros rincones donde la lluvia de mis expresiones no desgaste su pintura
Estudio anatomía, porque extraño mi cuerpo
Desde que soy esta sombra vacía no sé nada de mí
Que son mis huesos
Que es la superficie de mi piel fría
Para que me sirve lo cóncavo y lo convexo
El sexo es un cálculo matemático
Si sacamos bien las cuentas hay cosas que se pueden hacer y otras solo se pueden decir
La luna no gime como mis labios
Por eso cuando hacemos el amor no la buscas en la ventana
Pero ella es más brillante que mis senos
Por eso en la calle la prefieres para acompañar tus pasos
A veces estupideces como esa, en mi mente son el dolor.
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