Los días pasan, y pierdo los labios
El cabello se cae y es una ola del mar que desvanece
Pasan los días y pierdo los dedos
En ellos los sueños que hilaba se apagan como el fuego
Y un minuto más pasa
Y pierdo los dientes, la mandíbula, el cuello
Mi cintura desaparece
Mis caderas se desmoronan y vuelan como arena
Y un día más llega
El sol bosteza sobre mis huesos
Y los incendia
Mi voz procura un grito y al entrar en contacto con el aire
El silencio la devora como si fuera un sapo comiendo un insecto
Tú avanzas y no percibes
Ya estoy destruida
En el aire y el suelo
He desaparecido a tus ojos aunque me tengas enfrente
Si no me nombras no sueño
Y día a día desaparezco.
Inmensa amiga… Eterna Sabina. Abrazo enorme.
ResponderEliminarPuro y contundente su desaparecer en letras.
Gracias Fer, gracias amigo.
ResponderEliminary cuando te des cuenta será tarde, no se puede recomponer la nada.
ResponderEliminarUn abrazo
No se pueden gritar los silencios, es cierto Pilar.
ResponderEliminarGracias por pasar a oír estos gritos.
Un abrazo grande.