¿Quién soy ahora?
Sé que no perdí la magia
Ni el fuego que alimenta mi columna
Si la tierra que besa mis talones es la misma que era y… definitivamente yo soy la misma
Aunque por un tiempo estando en las penumbras
Olvide de color era el mundo en mis ojos
Pero solo tengo que volver a ver fuera de esta casa oscura que es mi cuerpo cuando estoy triste para saber que mi alma se mese de los mismos arboles
Para recordar que mi lama conserva el mismo nombre
Los duendes que traje de otros mundos viven su utopía en mi jardín
Y son hermosos
Son como pequeños dioses del verde domesticando a los insectos a su antojo
Las hadas que tejían los vestidos de mi alma
Están un poco enredadas de las hojas
Pero basta con que vuelvan a mirar las nubes para que despierten de su letargo y recuperen el control del viento el perfume y de la lluvia
Vuelve mi lenguaje con el ritmo de la nueva música
Cada articulación de mi cuerpo responde con el movimiento necesario a cada vibración
Porque lo he decido si he de ser una marioneta lo seré de mi propia voz.
Y así será, amiga! Cuantos y cuan hermosos convencimientos. Ser consciente de esos mundos que están a nuestra espera nos hace libres para elegirlos.
ResponderEliminarGracias Fer!
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