jueves, 27 de enero de 2011

Mi cuerpo es un ancla.

Me inclinare todo lo que pueda hasta alcanzar la luz
Doblare mi cuerpo como una serpiente me torceré poco a poco
Me arrastrare por suelos y paredes y mi rostro estará contra la hierba fresca
Pero necesito luz
Pasare el lugar de las piedras
Y aquel lugar oscuro de la cultura de los huesos
Y esa tierra extraña de los números
Y ese pequeño patio donde flotan los muertos

Me arrastrare mientras mi cuerpo no me responda no me deje no se dé cuenta que ya hemos terminado
Cuerpo mío esto está terminado
Debo partir

Pero mi cuerpo es un ancla mi alma es un barco
Y no puedo salir de esta orilla que es el mundo.

3 comentarios:

  1. Atrapados en el cuerpo que nos da la vida, buceamos entre la razón buscando un espacio que no nos reconoce como propio.

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  2. Asi se siente a veces, son estados que luego pasan como las nubes en el paisaje. Nuevamente nos quedamos dormidos dentro de nosotros mismos, y sin querer, y si nos descuidamos se nos pasa la vida.

    Gracias por pasar por aquí Pilar, un placer tenerte.
    Un abrazo grande.

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  3. Hermoso...
    Me identifico, será que también ando necesitando luz. Abrazo! y te invito al mio
    www.andreapistelli.blogspot.com

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.