Perdón...
Cuanto lo siento, me confundí en la tormenta
... como la paloma,
Que no era paloma, que no era canción.
Con cuanta prisa nos despedimos.
Resumo mis disonancias sobre tus ecos,
Sobre lo que aun recuerdo en la mañana.
Te dije que yo tenia la flor, pero vos solo hablabas del perfume de las cosas.
Te mire en silencio, sonreí con el rostro casi en mi propio pecho.
Estamos siendo observados por el mismo amor.
Pero tenes los ojos en otro lado … cada que te mira ... parpadeas,
Te pierdes de ver el brillo, poderoso, letal, fueguino
... de sus ojos en reposo sobre el aire que te perturba con el perfume.
Yo tengo la flor.
Perdón...
Cuanto lo siento, a mitad del puente perdí mi sombrero para suspirarte mejor.
Aveces quiero mis ojos los de antes para no verte de lejos.
Esa llama sonroja mis parpados y sobre mis ojos los telones de fuego me dicen cual es tu dirección.
¿Cuantas veces dije tonterías, no?
…entonces trato de entender esto, te dije con todas las letras lo que nadie dice
... y no lo voy a repetir aquí
Esta pagina esta llena de huecos…
Quise que fueran lagos,
Son apenas unos charcos donde saltan mis silencios.
A cada silencio que cae en el charco, tengo un secreto menos.
"A cada silencio que cae en el charco, tengo un secreto menos."
ResponderEliminara cada palabra que leo, cada voz que oigo, sumo un recuerdo, mi memoria se construye a golpes de ausencia, a sombras desatadas... pasaste por aqui?
me parecio ver una sombra disimulada...
Uhh, muy bueno.
ResponderEliminar¿Los silencios salpican cuando caen en los charcos? A mi me ocurrió una vez.
Saludos :)