Ya veo … trajiste tantas frutillas.
Pero a mi me gustan las manzanas, los pomelos
Los helados de limón.
Ya veo, manchamos otra vez el mantel,
con este vino de la esperanza.
En estos días de verano desbocado
Debemos ir al mercado en busca de un corazón.
Uno para el señor de la oficina, uno para el taxista,
otro para el portero que nos sonrie al abrir la puerta.
No hacen falta mas corazones ni para mi, ni para vos.
Lo se, tus huesos y la sombra de ellos, están callados
Miras el vaivén de mis silencios, te sumas a ellos sin temor.
Del balcón oscuro, caen las melodías
Julieta canta desnuda.
Medita si negarse a morir en la próxima función.
De las manos sordas de calendarios,
Cae el nuevo diario, misma versión de ayer.
Todos los climas son amargos si no esta el sol de tu ventana
Asomado a mi ventana.
Canto muda de poemas, cruzada de piernas.
A veces toco el violín.
Ya veo trajiste esa camisa, bella, de las despedidas
Mejor empiezo a fingir… que no extraño, que esto no es un llanto,
Que es risa apagada.
Mejor empiezo a fingir,
Que detrás de las frutillas ... no hay más amor para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario