De qué va esto?
Tú lo sabes?
Hay quienes hablan del aire, y de la voz humana como si fueran resumibles a la tinta o al papel. Como si un libro pudiera contener la historia del mundo entero.
Mientras otros con la mirada lejana lo abarcan todo, todo lo simplifican. Y se embellece el paisaje con su contemplación muda.
Quiero encontrar un hombre que observé al mundo como si lo amara
Quisiera conocer un hombre que habite el mundo sin hacer ruido, solo música. Rescatando de los paisajes como de un estanque los instantes más hermosos. La luz. Los colores, los amantes, los niños, los silencios.
Es la hora de siempre, es el día de siempre, es el mundo de siempre.
Tengo la nostalgia de siempre ronroneando como un pequeño animal salvaje que se amansa en mi pecho, y ya no temo, no tengo miedo.
Solo quiero respirar y sentir que no hay nada que pueda perder o lamentar jamás.
Quisiera encontrar un espíritu que quiera jugar en los arboles con mi espíritu de viento.
A veces la soledad es un silencio y otras el ruido de una ciudad ciega.
Me aturde esta soledad, me hiere. Me recuerda que ya estoy perdida del mundo, por elegir el camino correcto.
Y la maldita metáfora, me da un lenguaje particular que solo aquellos que como yo se pierden, comprenden.
A veces la soledad es un silencio y otras el ruido de una ciudad ciega.
Me aturde esta soledad, me hiere. Me recuerda que ya estoy perdida del mundo, por elegir el camino correcto.
Y la maldita metáfora, me da un lenguaje particular que solo aquellos que como yo se pierden, comprenden.
Es un camino que aleja, inevitablemente y que nos lleva a preguntarnos “¿donde está lo que era para mí?” cuando las fuerzas y la independencia no nos dan más de soledad.
ResponderEliminarPero entre el silencio y el ruido, dañinos por igual, de vez en cuando aparecen palabras como estas que escribiste, amiga, y que fortalecen el convencimiento de seguir adelante, haciendo lo que uno cree que está bien.