Cuando te despidas de mi
el silencio sera como una tormenta de granizo sobre las plantas
el jardín sera el dolor del fracaso
las ruinas de los castillos verdes lagrimearan sobre la sombra de sus cuerpos mutilados
porque cuando te despidas de mi
habrá una luz detrás de las montañas
como un fuego azul que me anunciara que te iras alejando
y yo sentiré desde las entrañas como se desprende la vida de mi cuerpo
hasta donde se dirijan tus pasos
y allí al borde de tus pies
no habrá una palabra, porque las habrás pisado
porque cuando te despidas de mi
regresara el dolor igual al dolor que se siente cuando se despiden los sueños de las manos
los sueños de los labios
los sueños que debieron ser nubes o globos aerostáticos
cuando te despidas de mi
caeré de tus ojos
caeré de tu pecho
como un insecto muerto y despreciable
al que no le debes una mirada
al que no le quieres dar una mirada
porque que ya no sientes nada
porque no hay en ti nada para mi
ni amor, ni cariño, ni esperanza
cuando te despidas de mi
el infierno encontrara su sitio en mis ojos
y me arderá hasta el interior de mi cuerpo
buscando el rincón donde dejaste mi alma
pero ya no estará allí
porque desde que las luces detrás de las montañas
me anunciaron que te irías de mi
convertí mi alma en el perfume del jardín herido
ese que se siente aun en las hojas quebradas por el granizo
en sus retazos regados como manchas lumínicas en el piso
el silencio sera como una tormenta de granizo sobre las plantas
el jardín sera el dolor del fracaso
las ruinas de los castillos verdes lagrimearan sobre la sombra de sus cuerpos mutilados
porque cuando te despidas de mi
habrá una luz detrás de las montañas
como un fuego azul que me anunciara que te iras alejando
y yo sentiré desde las entrañas como se desprende la vida de mi cuerpo
hasta donde se dirijan tus pasos
y allí al borde de tus pies
no habrá una palabra, porque las habrás pisado
porque cuando te despidas de mi
regresara el dolor igual al dolor que se siente cuando se despiden los sueños de las manos
los sueños de los labios
los sueños que debieron ser nubes o globos aerostáticos
cuando te despidas de mi
caeré de tus ojos
caeré de tu pecho
como un insecto muerto y despreciable
al que no le debes una mirada
al que no le quieres dar una mirada
porque que ya no sientes nada
porque no hay en ti nada para mi
ni amor, ni cariño, ni esperanza
cuando te despidas de mi
el infierno encontrara su sitio en mis ojos
y me arderá hasta el interior de mi cuerpo
buscando el rincón donde dejaste mi alma
pero ya no estará allí
porque desde que las luces detrás de las montañas
me anunciaron que te irías de mi
convertí mi alma en el perfume del jardín herido
ese que se siente aun en las hojas quebradas por el granizo
en sus retazos regados como manchas lumínicas en el piso
Cuando te despidas de mí, quizás ya nada importe.
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