sábado, 26 de marzo de 2011

Varada.

Si me visto de negro, si abandono las pocas flores de mi jardín onírico sobre el cemento, sobre el muerto asfalto intoxicado de autos, me llegaran de todas formas los dolorosos pétalos de mis sueños también muertos… llegaran hasta mis ojos como gotas amarillas de una lluvia espiritual de nace en el tercer cielo

Si no te amara, la noche seria la misma
Si no te amara, el silencio tendría los mismo pulmones para gritar su ruido de latas sordas sobre mi rostro
Como suspiros de un manantial escondido en el perfume de todas las cosas

Si no te amara, mi corazón seria de piedra y mi cuerpo de niebla
Y la superficie de mi espíritu seria como la tierra muerta minutos antes de convertirse en desierto

Ya sé que los relojes de todas nuestras vidas han convertido esta orilla de la vida en una gran playa donde quedan varadas las criaturas  mágicas de mis cuentos
Las veo agonizar, corro de una a otra tratando de que mis lagrimas sean el mar y las sed que las ayude a regresar al otro mar, pero son justo estas piedritas que rompen mis ojos las quelas alejaron del agua y las escupieron a la playa como si el estomago marino no aceptara criaturas  mágicas en el interior de su cuerpo

Ya sé que las esferas que hice cuando era niña han llegado a las nubes, han atravesado el cielo, el primero, el segundo y el tercero hasta convertirse en bombas, luego durmieron en la superficie del cielo, como si descansaran en el patio de su casa hasta caer como si se hundieran en el infierno
Y  al llegar a la tierra todas aquellas esferas de mis sueños son la tormenta más fría de todos mis años
Como si el desamor fueran cientos y miles de aves negras oscureciendo el cielo  hasta convertirse en lluvia.
Y caen sobre mí las lagrimas piedras del cielo, el granizo más oscuro de mi vida, buscando solo destruir mi cuerpo, romper mi piel, mi carne, mis huesos, para que de la sangre derramada  libere mi alma por completo, y pueda llegar yo también como una criatura del cielo a la orilla...  varada, como si las profundidades celestes me escupieran de su interior al suelo.

Si no te amara, el sol seria cuadrado y las esquinas de su figura lastimarían al horizonte y al cielo con sus aristas fuego.
Si no te amara, mi nombre no se oiría en tus ojos cuando te digo incansable que me estoy muriendo, que mi corazón no es de piedra, es de algodones que absorben tus sentimientos, las miradas de tus ojos, las palabras de tu aliento.
Cada vez que me voy de ti, voy muriendo y dejo huellas lumínica de mi espíritu casi muerto
Cada vez que no te encuentro, que golpeo tu pecho y no me escuchas, y grito en tu rostro para que me respondas, pero no te encuentro, porque has dejado tu cuerpo vacio, y te has ido con tus ojos y tus labios quien sabe a qué universo, cada vez que me doy cuenta de  que te amo y que en tu cuerpo no te encuentro, me siento en el mismo infierno, como una criatura marina varada al morir mis sueños.

1 comentario:

  1. Me preocupa comprender tus palabras, me aferro a la rutina de regar las flores de mi terraza, mientras él vuelve, porque si no es así, sólo me quedará silencio.

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Si de verdad me leyeras, si de verdad comprendieras la esencia de mi ser... sabrías que estoy aprendiendo que hay palabras que no se deben decir... hay momentos en que se debe guardar el corazón en su cajita de perfumes hasta el próximo invierno. Son como esas cosas del cuidado de las plantas y del jardín que nos ayudan a mantener la fe en nuestros sentimientos.
Si mi espíritu no ha podido florecer aún en esta tierra, lo mudare de este cielo a cielos nuevos. A un lugar donde las nubes no sean de tormentas o silencios.

Hay muchos libros de silencios y hay muchos libros de sueños que aguardan en los estantes, quizás es hora de que los lea, o que los beba como el néctar que me ayude a sanar de tanta mala suerte en mi corazón y en mis ideas.

Mi alma espera en los arboles, algún día la encontraras. Pero si la recuerdas, dile de esas palabras mágicas y veras como se acerca.