Es necesario tener un lugar, crear un lugar, creer en un lugar. Es necesario que en ese lugar logremos sentirnos seguros, a salvo, o en profundo equilibrio. Es necesario hallar ese lugar. Reflejarnos en ese lugar, descansar en ese lugar, hasta traspasar la sensación de estar meramente dormidos. Llegar a la profundidad, a la infinita profundidad de sumergirnos en el sueño infinito y luego despertar. Nadar serenamente por aquel espiral, hasta respirar el alivio.
Es necesario, es vital poder pasear por ese lugar al menos una vez en la vida. Seria precioso pasear por ese lugar una vez al día, pero sería lo más amoroso que pudiéramos hacer por nosotros mismos, habitar ese lugar a cada instante de nuestra vida. Sentir que desde nuestro cuerpo están las ventanas que observan al mundo, pero que nosotros estamos en nuestro lugar. En nuestro paisaje particular, en ese supremo sitio donde nada nos toca, solo nos invita.
Una vez en nuestro lugar, seria hermoso poder crear. Dibujar, cantar, escribir, bailar, soñar. Liberar dulcemente cada una de nuestras sensaciones, de nuestras emociones, con la forma que nuestras ideas quieran, y así comunicarnos con otros paisajes, mientras nos reflejamos infinitamente.
Una vez dentro de nuestro paisaje, hay que dejarse llevar por la luz, por el perfume, por los colores, y la inspiración no es otra cosa que crear mapas, rutas, puentes y caminos, para que otros como nosotros hallen su lugar, su paisaje particular, su misión en el mundo.
Y este poema de seguro es un mapa.
ResponderEliminarGracias Víctor, y bienvenido a este humilde espacio.
EliminarGracias Víctor, y bienvenido a este humilde espacio.
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