Si pudiéramos escribir vuelos en lugar de palabras, este simple espacio seria un cielo.
Si pudiéramos escribir vuelos en lugar de palabras, si la tinta fuese un ave que se abre camino a través de nuestros pensamientos. La libertad seria un paisaje fácil de encontrar en cualquier renglón, incluso en los espacios que ocupan las ausencias o los silencios.
A penas si puedo escribir sobre las piedras, o sobre los rostros de la luna, o sobre algún espejo. Sé decir palabras para mencionar animales, o sentimientos, o sueños. Sé describir con palabras hermosos paisajes, o lugares siniestros. Puedo decir cómo va oscureciéndose el día, primero en las hojas y en los troncos, poco a poco en las casas y en las calles, en sus sombras, y como sus sonidos despiertan a las criaturas de los bosques muertos, como cada mueble respira desde su interior la música y el nombre de su árbol seco. Aprendí a reconocer la música de las ventanas abiertas, de las ventanas cerradas. Sé como atrapar en un poema la respiración de una habitación cuyos ojos miren al este, y sé desde que lugar del cielo descienden las abejas lunares a su colmena en la tierra. Pero nada sé de vuelos, nada de aves de tinta, nada de pájaros que vuelen entre mis letras.
El pájaro puede verse acaso? Quizá el solo siente el vuelo.
ResponderEliminarAbrazos!!