Y le digo nuevamente a la ventana que se calle.
Que no levante los parpados de la ausencia.
Que no responda con sonidos de cristales que se quiebran.
A este silencio azul que es cortina de tristezas.
Y le digo que espere.
Que calle y sueñe, como lo hace el árbol vencido por la helada.
Como lo hace el pájaro que perdió su compañera.
Como lo hacen mis labios en húmeda protesta.
Algo de color verde agua, con brillos transparentes y amarillos.
Aletea en la puerta.
No es ni grillo, ni es libélula.
Ni es duende, hada, o bruja disfrazada de viernes.
Es solo otro silencio de colores que aletea su pena sobre los cristales.
Por que la ventana no me hace caso.
No sigue mi consejo de permanecer en calma y muda.
Ya vendrá la música, cuando cada rincón de mi ser comprenda que el silencio es solo la pausa.
Entre dos vidas.
Tan solo la pausa, silencio de espacio entre dos sonidos.
Es parte de la música.
El silencio de la distancia.
Es la pausa de los pasos que se aproximan.
Aunque a veces es la duda, la muerte, la tristeza, la sombra de un ave aun mas triste.
Voy a servir el mar en un plato.
Tomare unas tazas de azúcar y espolvoreare mi dolor blanco.
Medicaré mi dolor, con esta medida dulce.
Repito estas imágenes en mi mente.
Para no ver realmente
Que el mar no esta en mi plato.
Y el azúcar es apenas unos brillos de la luna muerta en la superficie.
Y otra vez me acerco a la ventana, mis ojos ruedan en las formas del marco.
En las plantas, en los árboles.
En los puntos lejanos.
Los vecinos juegan a ser vecinos, y saludan amables.
Las vecinas juegan a ser vecinas y conversan en la calle.
Los perros juegan a ser perros y ladran.
Yo aun no se a que juego, permanezco inmóvil esperando.
La ventana, sería mejor que juegue también a ser ventana.
Solo ventana, y se calle.
Tu blog tiene el don de darme el placer de la lectura
ResponderEliminarSaludos
MUY BUENO ,MUCHA TERNURA,EN TU MIRADA ,TUS DIBUJOS Y ESCRITOS!!UN ABRAZO!!!
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