Tengo muy poco.
No tengo nada en verdad.
Mi viaje es muy liviano.
No me entorpecen ni los recuerdos.
Solo me acompaña esta música
De tu rostro.
De tus ojos.
Y las ramas de los árboles
de todo el mundo dialogan con el viento.
El viento viaja levantando historias.
De nuestros espíritus en otros tiempos.
Me las cuenta al pasar.
Me las olvido, porque soy descuidada.
Y porque no quiero llevar nada para viajar.
Y cuando estoy frente a ti, no me presento.
Eres nuevo, soy nueva.
Pero te recuerdo, sin recuerdos.
Te recuerdo desde mi color, y desde mi luz.
Desde la música de los aromas de la tierra.
Cuando veo que estas frente a mi.
Cierro los ojos.
Y sin recordarte.
Eres como te recordaba.
Tus ojos son mi principio y mi fin.
Tus brazos me abren portales, a mi propia alma.
Y dentro de tu cuerpo.
Puedo dormir.
Puedo soñar que te encuentro.
Y al despertar, me río con la luz de tu mañana.
Porque ya estas aquí.
Wow!, mujer... siento que tú si me entiendes jaja... es algo de verdad maravilloso lo que se siente leerte, y también escucharte..
ResponderEliminar