Cuando tu luz es una luciérnaga, tiene perfume de abril que sonríe.
Cuando tiene forma de luna, es septiembre que besa.
Anoche el ala del sueño salpico su frescura de flor blanca sobre mi almohada húmeda.
¿Por qué mi almohada tenia retazos de mar, a mitad de una noche fría?
La esfera de nuestra energía conserva su color amarillo de líneas brillantes verdes, y puntitos blancos, que se mueven inquietos en su interior de perfumes.
El agua me abraza a mitad del camino.
El viento me pregunta si quiero convertirme en melodía.
No responde pero acepto.
Mi boca abre alas al aire.
Y soy una canción de cuerdas amables que viajan con sonidos de frutas dulces.
Acaricio el crepúsculo de mi vida, casi todas las noches.
Creo que son la última noche.
Luego el sol me sonríe en la ventana.
Mis pies le sonríen al suelo.
La tierra me sonríe.
Yo dejo caer otra forma de mar a mi cuello.
Que ahora no solo humedece mi almohada también humedece mi vestido.
Cuando tu voz es un ave de plumas lilas,
Que le da música a mi día, algo en mi interior se asoma por mi pecho y te recibe.
Cuando tu voz es apenas el sonido de una pestaña acariciando mis mejillas.
Algo de mi interior te intuye y te dibuja sobre la falda un camino de perfumes.
Cuando la mañana me pregunta si quiero ser luz que estalle en las cortinas.
No respondo pero acepto, y me parezco a una línea que cae directo a las flores de todos los jardines.
"No respondo pero acepto, y me parezco a una línea que cae directo a las flores de todos los jardines."
ResponderEliminarUna caricia que recibe... Eso es esto...
Un abrazo!
andrés